Puesta a conseguir ambiciosos retos, Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta de México propone continuar con la historia de la transformación en el país.
A tan sólo unos minutos de recibir el bastón de mando de los pueblos indígenas en el Zócalo de la Ciudad de México, Sheinbaum apabulló con una lluvia de promesas, expuestas con una grandilocuencia que levantó la esperanza entre el pueblo y acentuó las críticas de la oposición.
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, con esta frase la primera jefa de Estado elegida en las urnas con 36 millones de votos, el pasado 2 de junio, despejó las suspicacias de que Morena quiera cambiar la constitución a su conveniencia.
“Hoy inicia el segundo piso de la Cuarta Transformación, eso significa mantener nuestros principios y nuestras causas”, dijo en su primer acto masivo como mandataria de México.
Durante su discurso, Sheinbaum habló del legado de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, como los programas sociales, la austeridad y sus giras por toda la República mexicana.
Aunque el género no implica una agenda para mejorar las condiciones de las mujeres en México —donde 11 de ellas son asesinadas cada día—, la llegada de Sheinbaum rompió un techo de cristal difícil de derrumbar en un país machista y llenó de esperanzas a todas las mexicanas.
La mandataria federal dijo que en los próximos días enviará un paquete de reformas para la construcción de un nuevo México. Elogió la reforma judicial: “Significa mayor independencia, libertad, soberanía y democracia en nuestro país”, señaló.
Las personas ovacionaron a Sheinbaum por su promesa de mejorar las condiciones laborarles. La presidenta tendrá como tarea destrabar la reforma a la jornada laboral de 40 horas. Además de mantener el aumento al salario mínimo.
‘Tiempo de mujeres, presidenta’
En un país de cruces rosas en terrenos baldíos que recuerdan a las víctimas de feminicidios, el de las madres que buscan a sus hijos desaparecidos, Sheinbaum tiene uno de los retos más urgentes.
Habrá una homologación del tipo penal de feminicidio en todas las entidades federativas para que se considere la violencia de género en las investigaciones de los asesinatos de mujeres.
“Que nunca más a una mujer la responsabilicen por un asesinato, por un homicidio, por un feminicidio”, indicó.