En el gobierno Claudia Sheinbaum sus primeros retos serán “superar el impasse en la inversión, ser un país proactivo, estimular la inversión privada y pública, y detonar el crecimiento económico”, anticipó el vicecoordinador de Morena en la Cámara baja, Alfonso Ramírez Cuéllar.
En entrevista con EL FINANCIERO, expuso que “estamos obligados a poner en marcha un programa contracíclico urgente, por toda la desaceleración que se viene dando a nivel internacional”.
Ese programa “debe estar y estará basado en los sectores de energía y de vivienda”, comentó. Agregó que “se debe superar el impasse en cuanto a inversión en generación de energía, en generación distribuida. La inyección de recursos públicos y privados en energía eléctrica debe constituir un rasgo distintivo, sobre todo para acelerar la transición energética”.
Tiene que ser “a través de mantener a las dos grandes empresas estatales. En electricidad se va a seguir garantizando que 54 por ciento de la generación de energía corresponde al Estado y 46 por ciento a los privados, garantizando la fortaleza de la Comisión Federal de Electricidad”.
“Debe haber una mayor coordinación entre lo público y lo privado para garantizar el abasto, mejores redes de transmisión y almacenamiento”, subrayó.
En el caso de los hidrocarburos, “debe seguir la fortaleza de Pemex, debe seguir siendo la columna vertebral de toda la política en materia de hidrocarburos, pero también se deben superar ahí muchos impasses que se han estado presentando en la participación privada, que la ley y la Constitución permiten”.
Resaltó también que “bajo la decisión de fortalecer el carácter estatal de la producción de hidrocarburos y de la refinación, se debe y se va a estimular muchísimo la inversión pública y privada”.
Refirió que “la construcción de la vivienda debe y se va a convertir en un detonante en el crecimiento de la economía”, acompañado de un “programa de inversión en infraestructura, mantenimiento y conservación de carreteras, líneas de ferrocarril, de puertos, de todo el proyecto nuevo que tenemos en materia hidráulica”.
“Debe ser un gobierno que ponga orden en el agua, que detenga la anarquía, el desorden y el abandono que tenemos en estos momentos en el agua”, enfatizó.
Expresó que el programa de inversiones debe ir acompañado de “darle tranquilidad a los mercados y asegurar que las inversiones se van a respetar, que los contratos se van a honrar y aprovechar este momento mexicano que estamos viviendo con la relocalización de empresas”.