Con la participación de apenas el 45 por ciento de su militancia nacional, en una jornada electoral en calma, con normalidad y con incidentes menores, la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (CONECEN) del PAN dio a conocer que el diputado federal de la Ciudad de México, Jorge Romero Herrera, obtuvo la mayor votación y será el nuevo dirigente nacional del partido.
Con el cómputo presentado del 92 por ciento de las mesas receptoras de votación -1,347 Mesas Receptoras instaladas, equivalentes al 99.8% del total de Mesas- se registraron 120,848 votos, de los cuales, Romero obtuvo 96,533, el 79.9%, y Adriana Dávila 24,315, el 20.1%, con una participación del 45% del padrón panista.
Pocos panistas salen a votar por su dirigente
En la última actualización y depuración de su padrón ante el INE, en agosto del 2023, el PAN cuenta con apenas 277,665 afiliados con credencial en todo el país, con sus principales en el Estado de México, con 28 mil; Veracruz, 23 mil; Puebla, 19 mil; CDMX, 18 mil; Jalisco, 17 mil; Guanajuato, 15 mil; Querétaro, 10 mil, entre otros.
Desde antes de que se dieran a conocer los resultados, Jorge Romero se anticipó, celebró que “ganamos la elección” en una jornada sin incidentes, que su partido es el único que elige a sus dirigentes nacionales en forma democrática y en elección abierta a la militancia en el país.
Ofreció disculpas a los militantes y a México “por los errores cometidos por su partido”, prometió “reconstruirlo”, cambiar para que “vuelvan a creer en Acción Nacional como oposición y como la opción de gobierno que le urge al país”. Reiteró su invitación a su contrincante Adriana Dávila a sumarse a su equipo en la dirigencia.
Al inicio de la jornada de votación, frente a reporteros y a panistas formados en espera de votar en el World Trade Center, al ex jefe delegacional de la Benito Juárez, Jorge Romero, le gritaron “¡corrupto!”, por su presunta participación en el llamado Cártel inmobiliario, denominado así por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México a un grupo de políticos y funcionarios del PAN de la alcaldía, por sus actos de corrupción, negocios con el tráfico de licencias de construcción, permisos, venta y regalo de inmuebles a servidores públicos de la alcaldía Benito Juárez, entrega de dinero en efectivo como sobornos, entre otras acusaciones, por los que ya hay algunos en la cárcel.
¿Quiénes integran la nueva dirigencia del PAN?
En su planilla lo acompañan Santiago Taboada -también ex alcalde de la Benito Juárez, y ex candidato a la Jefatura de Gobierno de la CDMX en junio pasado- y Karen González, como secretaria general, en la fórmula por la dirigencia.
Panistas seguidores de Adriana Dávila comentaron que se reportaron incidentes en diversos estados, por la constante presencia de funcionarios del partido y de sus gobiernos en abierto apoyo a Jorge Romero, en algunos casos hasta con materiales de campaña, cuando “debía haber imparcialidad de su parte” en el proceso electoral.
Aseguraron que el dirigente nacional, Marko Cortés, creó una red de apoyo en los estados en favor de Jorge Romero, ex jefe delegacional de Benito Juárez y actual diputado federal reelecto con licencia.
Adriana Dávila pidió que “tiene que regresar la democracia al PAN, ésta es la última oportunidad que tenemos para que Acción Nacional sea la oposición que México necesita y la opción de gobierno que esperan millones de ciudadanos”.
Marko Cortés deja la dirigencia después de seis años, cuando en 2018 fue electo en una jornada electoral interna entre acusaciones de su contrincante, Manuel Gómez Morín Martínez del Río, quien acusó irregularidades de compra de votos, creación de militantes falsos y robo de urnas.
Adriana Dávila reconoce triunfo a medias
La política tlaxcalteca aseguró que “el modelo de partido de los padroneros con el código genético marca ‘Yunes’ no le sirve a México.
De ese modelo simulador, tramposo, corrupto y ruin sólo medran unos cuantos, pero daña al país, al PAN a su militancia y especialmente a todos los electores que buscan en nosotros una alternativa democrática frente a la regresión autoritaria que está imponiendo el partido oficial”.
Sostuvo que el abstencionismo en la elección es un mensaje claro, pues las cargadas no entusiasman.