Tras una sesión de 13 horas y morenistas que intentaron salirse del corral pero fueron doblegados, Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y el Partido Verde reeligieron a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Por cédula depositada en urna transparente – y algunos marcándola dentro de mampara-, el oficialismo sacó el nombramiento con 87 votos de favor.
La discusión de la renovación del titular del organismo se prolongó primero porque los morenistas Javier Corral, Higinio Martínez, Lucía Micher y Manuel Huerta estaban en contra de la reelección, y los 86 votos necesarios estaban en vilo.
Pese a ello, Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena, citó a Piedra Ibarra, la sentó con la bancada de forma privada y guardadita esperó que saliera su polémico nombramiento.
Después, el oficialismo tuvo que ordenar hacer tiempo con presentación de iniciativas en el Pleno, en espera de que llegara Denisse Ortiz, la suplente de la petista Yeidkol Polevnsky, quien andaba de turismo legislativo, porque se negaba a ser presionada para votar, acusó el panista Marko Cortés.
Por fin, se anunció la discusión de la CDNH, pero la bancada del PAN metió ruido con una mampara, como las del Instituto Nacional Electoral (INE).
El panista Ricardo Anaya indicó que era ante el rumor de que López Hernández, entregaría a su bancada la cédula marcada a favor de Piedra, y así la mesa directiva “garantice que no están marcadas ni mucho menos foliadas las boletas” y sobre todo “proteger la boleta de las cámaras” y que los morenistas votaran en conciencia.
El líder morenista replicó al “pequeño Calderoncito”, que los acostumbrados a hacer fraude son ellos.
El asunto de la mampara generó un segundo receso para que la Junta de Coordinación Política decidiera sobre su procedencia. Primero se dijo que debía sacarse, pero las panistas no hicieron caso.
Panistas y morenistas jalonearon la mampara, y ésta cedió, pues sus palos se vencieron. Entonces, la morenista Martina Kantún logró moverla al otro extremo del salón para romperla evidenciando su coraje.
Fernández Noroña acusó violencia de una panista contra la senadora Carolina Rangel, por replegarla con los palos de la mampara.
“¡Basta, basta de estar provocando!¡No estamos a su santa voluntad, aquí manda la mayoría, y la mayoría determinó un acuerdo con todos los grupos parlamentarios!”, gritó Fernández Noroña.
Explicó el procedimiento: se entregaría a cada senador, en mano, la cédula en blanco con las cinco firmas de los integrantes de la Junta de Coordinación Política y el presidente de la mesa directiva del Senado.
Se ordenaron dos recesos más por la casilla.
“Al rato van a querer meter un burro ahí, y que diga: ‘Beee’, cuando vayan a votar. Presidente, déjeles ahí si juguetito, que se entretengan con algo, nosotros tenemos palabra y se va a ver reflejada en 87 votos”, expresó el líder de Morena evidenciando que desconoce que un asno no bala sino rebuzna.
Finalmente, la mampara permaneció en el salón de sesiones, y sólo fue usada por panistas y priistas para marcar su voto.
La morenista Celeste Ascencio, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, presentó la terna, aunque era un hecho que la inclusión de Nasheli Ramírez, ombudsperson de la Ciudad de México, y Paulina Hernández Diz, académica de la Universidad de Guadalajara, era una simulación, así como todo el proceso en el que participaron 47 aspirantes.
Trató de lavarle la cara a Piedra Ibarra, respecto de que presentó una carta de apoyo de parte del obispo de Saltillo y que resultó falsa. “No formó parte del proceso”, justificó la morenista.
El morenista Oscar Cantón acusó que en la oposición buscaban una CDNH “golpista”, pero “manda el pueblo”. Agregó que no hubo consigna para la reelección sino “patriotismo”.
La priista Claudia Anaya acusó que Morena tiró todo un proceso “a la basura”.
“Al final se impone el regalo del cumpleaños, una piedra para la CNDH”.
Y es que la oposición coincidió que la reelección se ordenó desde ‘La Chingada’, la quinta del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien este 13 de noviembre llega a sus 71 años.
Al dar las 00:00 horas y en plena emisión de votos, los morenistas cantaron Las Mañanitas, acompañadas del clásico: ¡Es un honor estar con Obrador!”.
Destacó que el único senador que no votó fue Miguel Ángel Márquez, expanista y aliado de Morena.
Tras la votación, el Pleno tomó protesta a Piedra Ibarra. Hecho que ya no presenció la oposición.