El Senado de la República aprobó este miércoles 23 de noviembre las nuevas facultades para la Secretaría de Seguridad Pública, encabezada por Omar García Harfuch, por unanimidad de 122 votos a favor. Con esto, la dependencia podrá investigar delitos. La oposición celebró que con esta decisión, se regresa el carácter civil a la estrategia de seguridad.
La reforma al artículo 21 constitucional comprende que sea la Secretaría de Seguridad la que coordine el sistema nacional de inteligencia en materia de seguridad pública así como las acciones en los tres órdenes de Gobierno.
Además, podrá solicitar información a todas las dependencias del Estado, para la identificación y esclarecimiento de los hechos presuntamente constitutivos de delitos.
La dependencia también llevará la auditoría de todos los fondos federales que se destinen a los estados para la seguridad pública.
¿Qué dijeron los senadores durante la discusión sobre los ‘superpoderes’ de la Secretaría de Seguridad?
El senador panista Francisco Ramírez Acuña destacó que se esté buscando un equilibrio frente a la militarización de la seguridad pública, lo cual ha sido denunciado desde que la Guardia Nacional, que fue conformada como un ente civil, quedó bajo el mando militar de la Sedena.
“El proceso de militarización exacerbado que en materia de seguridad pública estuvimos viviendo durante todo el sexenio anterior estaría sujeto, en este proyecto, a un freno sensato o al menos a un nuevo mecanismo de control.
“Claramente se trata de un intento por equilibrar la militarización con un empoderamiento de la autoridad civil en la materia, lo cual nos parece adecuado que hoy pongamos en ejercicio”, destacó el panista.
Sin embargo, apuntó que la coordinación entre órdenes de gobierno no socave el pacto federal ni la independencia de los estados.
Acotó que aunque el PAN apoya la reforma no implica un “cheque en blanco”.
Durante la ronda de posicionamientos, destacó que el morenista Manuel Huerta apuntó desafíos de la estrategia seguridad, entre ellos que el secretario García Harfuch pueda impulsar la reconversión de las unidades antisecuestros en unidades antihomicidios, “porque las tasas de secuestro, han disminuido sensiblemente en 70%”.
“¿Estará pensándose en el desmantelamiento de las policías municipales, su suspensión y a través de qué mecanismos? Esos son los desafíos, pero más allá de eso es cierto que la pinza se cierra con la participación del pueblo, con lo que debemos abonar a un enfoque que empodere a personas y sus comunidades para responder a las necesidades de su entorno”.
Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano, comentó que la iniciativa es buena señal.
“Un sentido completamente contrario al del sexenio anterior. Por eso, nosotros esperamos desde Movimiento Ciudadano que esto signifique el inicio, cuando menos, de un cambio de timón en la estrategia de seguridad hacia un modelo que frene la militarización”.