Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, fue absuelto por el delito de desaparición forzada en una audiencia que era para la revisión de sus medidas cautelares y que no contó con las víctimas ni con medios de comunicación. Con ello, está cerca de salir de prisión luego de siete años de su arresto en Guatemala.
Fue el juez Óscar Hernández Carmona, de Veracruz, quien dio la resolución el pasado 14 de noviembre, en una audiencia que tuvo lugar en Veracruz y con el exgobernador Duarte desde el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, acompañado de uno de sus abogados.
El principal argumento del juez fue la desestimación del testimonio de Arturo Bermudez, quien fue su secretario de Seguridad y dijo que el gobernador priista ordenó a Luis Ángel Bravo, su entonces fiscal, ocultar el hallazgo de cuerpos en una fosa clandestina.
Dicho testimonio fue descalificado debido a que presuntamente se obtuvo por tortura, con lo que consideró que Javier Duarte no era responsable de desaparición forzada, específicamente en el caso de David Lara Cruz, policía que desapareció en enero de 2016 luego de ser llamado a un examen de parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local.
La defensa dijo que no hay una sola prueba de tortura hacia Bermudez, por lo que pidieron aplazar la audiencia y con ello evitar que se absolviera a Duarte sin ser llevado a juicio por dicho caso.
Sin embargo, el juez validó una entrevista que los abogados de Duarte hicieron en 2019 a Bermudez, en la que dijo que los fiscales lo amenazaron con casos en su contra si no testificaba contra el priista Javier Duarte. También, dijo que el exsecretario de Seguridad de Veracruz tenía afectaciones emocionales y psíquicas de que presuntamente sufrió malos tratos, aunque sin comprobarlos.
Incluso el Ministerio Público había entregado oficios a la Fiscalía en los que confirmó que no hubo maltrato hacia Bermudez, y que habían otras pruebas, mismas que la defensa de Duarte ni siquiera reclamó, por lo que pidieron al juez que rectificara su determinación; sin embargo, el juez dijo que era “improcedente” y, sin más, desechó sus argumentos.
Durante la audiencia, dada a conocer por Milenio, la Fiscalía y la defensa insistieron que el caso se estaba resolviendo a una velocidad inusual, y que podía ser violatorio para el debido proceso; sin embargo, el juez Hernández Carmona insistió en dar razón a Duarte y a su defensa, quienes se miraron sonrientes a lo largo de las poco más de dos horas que duró la audiencia.
La defensa pidió que se cancelara todo el proceso, tomando en cuenta la “nulidad del dato de prueba” tras desechar el testimonio de Bermudes, a lo que la Fiscalía intervino y pidió al juez que se debatiera si era válido o no abordar ese tema en una audiencia que tenía como objetivo la revisión de medidas cautelares.
Los fiscales insistieron en la rapidez con la que avanzaba el caso y dijeron que lo procedente era una audiencia dentro de 24 horas, ya que no se había notificado que se abordaría la exoneración del exgobernador; sin embargo, el juez calificó como “inaplazable” la libertad de Duarte:
“Aún y cuando reconozco la labor loable que ha llevado la Fiscalía a lo largo del proceso en estos dos años, esto sí es un intento desesperado de poder aplazar algo que es inaplazable", según los testimonios recogidos por Milenio.
Tras un receso, el juez resolvió en dos minutos que era procedente analizar la absolución de Duarte, vinculado a proceso por desaparición forzada en 2022, y que la presencia de la abogada de las víctimas era suficiente para que no estuvieran desprotegidas.
Ahí comenzó la última hora de la audiencia, en la que la defensa intentó desestimar más de 20 evidencias contra Duarte tras la eliminación del testimonio de Bermudez.
La Fiscalía dijo que tenían a una exfuncionaria del gobierno de Duarte dispuesta a brindar su testimonio, y le pidieron al juez que no tomara el rol de tribunal de enjuiciamiento, ya que estos argumentos tenían que llevar en un juicio para valorar las pruebas y argumentos.
Tras el debate, el juez resolvió en seis minutos que el caso de Duarte por desaparición forzada no debía ser llevado a juicio.
La resolución del juez Óscar Hernández Carmona provocó un gesto de aprobación en Javier Duarte, así como en su defensa. Con ello, es posible que esté cerca de salir de la prisión el mandatario veracruzano que representó al ‘nuevo PRI’ durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Con información de Milenio.