Trabajadores del Poder Judicial alertaron nuevamente por los riesgos que implican las elecciones de jueces, ministros y magistrados el próximo 1 de junio. ¿El motivo? El presupuesto asignado al Instituto Nacional Electoral (INE), que desencadena una serie de problemáticas que abrirían la puerta a una serie de inconsistencias en las votaciones.
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) dijo en una carta dirigida a la sociedad mexicana, así como a la comunidad internacional, algunos de los riesgos que traen las elecciones debido al recorte del 52 por ciento al presupuesto del INE para la realización de las elecciones del 1 de junio.
Dicho recorte se traduce en la reducción de casillas al 43 por ciento, así como una serie de desafíos de logística como la operación con menos de la mitad del personal para garantizar elecciones seguras.
“Sin legitimar dicha reforma (la reforma al Poder Judicial) y su implementación, es claro que estas irregularidades demuestran la inviabilidad de la misma, su inoperancia y desvelan que no hay apoyo de los ciudadanos, como la narrativa oficial lo hace creer, para el desmantelamiento de la justicia federal, dado el margen de desinterés y abstencionismo que exfuncionarios y expertos alertan”, dijo Jufed en la carta.
¿Por qué piden detener la elección de jueces y ministros del Poder Judicial?
Algunos de los motivos que los trabajadores del Poder Judicial exponen para no llevar a cabo las elecciones de jueces, ministros y magistrados el próximo 1 de junio, son:
- Asignación de menos presupuesto al INE: El árbitro electoral había solicitado cerca de 10 mil millones de pesos; sin embargo, solo se quedó con 7 mil millones.
- Reducción del número de casillas al 43 por ciento de lo que se tenía planeado.
- Operación con menos de la mitad del personal electoral planeado, lo que afectaría y no daría las garantías necesarias para brindar unas elecciones al Poder Judicial “seguras, transparentes y confiables”.
- La no revisión del padrón electoral.
- Disminución de recursos materiales que garantizarían la inviolabilidad del voto.
- La complejidad del modelo de votación, mismo que contempla hasta seis boletas y la votación entre hasta 60 candidatos, un tema que “confundirá al electorado y promoverá un voto superficial y mal informado”.
- El INE reconoció que la votación podría caer a niveles históricos, con menos del 10 por ciento del padrón electoral.
- Finalmente, el diseño de la elección pone en riesgo la imparcialidad, ya que las candidaturas al Poder Judicial las ponen los poderes de la unión, lo que se traduce en un “sesgo hacia quienes tienen afinidad con el partido en el poder”.
“Dichas condiciones comprometen directamente la calidad del proceso electoral y abren la puerta a irregularidades como el acarreo, la compra de votos y la disparidad en los porcentajes de votación para los distintos puestos a ser sujetos a elección. Además de que no existen precedentes en el marco electoral para este tipo de proceso y su impugnación”, alertaron los trabajadores del Poder Judicial.