La estrategia de seguridad del gobierno federal si bien podría aminorar las presiones desde Estados Unidos también podría generar escisiones en los grupos criminales, alertó la consultoría Integralia en su reporte Diez riesgos políticos 2025.
Para la consultoría, el enfoque técnico y operativo de la estrategia, que contempla la captura de líderes criminales, inversión en tecnología para monitorear actividades de los grupos delictivos y atender las debilidades de las policías locales son “señales positivas”, pues se distancia de la política de “abrazos no balazos” del sexenio pasado.
Se estima que con el nuevo gobierno de Donald Trump, México podría incrementar las detenciones de cabecillas de los grupos del crimen organizado, “como una forma de contener presiones o acciones unilaterales por parte de las agencias de seguridad estadounidenses en territorio mexicano”.
“No obstante, ello podría ocasionar nuevas escisiones o reestructuras en algunas organizaciones criminales, lo cual podría derivar en un repunte de los enfrentamientos violentos en ciertas entidades, sobre todo aquellas que están atravesando episodios de violencia homicida y cuentan con alta presencia de grupos criminales”.
A eso hay que sumar el que permanezca la situación de inseguridad en Sinaloa, luego del presunto secuestro de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, por parte de los hijos de Joaquín ‘El Chapo Guzmán, para entregarlo a Estados Unidos, y que se extienda a otras entidades.
Incluso, se perfila una alianza de la facción de ‘Los Chapitos’ con el Cártel Jalisco Nueva Generación, destacó el informe.
Eso implicaría “disrupciones” en rutas de traslado de bienes y servicios, lo que afectaría principalmente a pequeñas y medianas empresas.
“En consecuencia, existe un riesgo alto de que aumenten las presiones internas en Morena por abandonar la estrategia inicialmente anunciada y transitar a una política como la implementada en el sexenio anterior, que no ataque o limite de forma estratégica y directa las operaciones del crimen organizado”.
Respecto de la inversión en tecnología y fortalecimiento de policías locales, queda en entredicho, pues la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana tendrá un recorte de 36 por ciento en su presupuesto.
En el informe también se destaca que ante el amago de deportaciones masivas de Donald Trump podría haber mayor presencia militar en las fronteras y crear problemas sociales.
La semana pasada, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que con el fortalecimiento de la estrategia de seguridad se va a “mejorar” en el rubro durante 2025.