CHILPANCINGO.- Ante el levantón de 30 personas en Chilapa, Guerrero, por un grupo armado el pasado 9 de mayo, el alcade de ese municipio, Francisco Javier García, reconoció que su gobierno "está rebasado" en este asunto e imploró la ayuda de los gobiernos estatal y federal.
Aseguró que el gobernador sustituto, Rogelio Ortega, "no está dimensionando en su justa medida el problema de seguridad en Chilapa".
El presidente municipal, quien se ausentó del ayuntamiento del 9 al 15 de mayo, durante la irrupción armada, subrayó que el tema de las personas desaparecidas es real.
"La ciudad no está blindada, a pesar de la presencia del Ejército, de la Policía Federal, de la Policía Estatal y de la Gendarmería", dijo y agregó que no se resolvió la demanda del grupo de civiles armados, que es la detención del líder del cártel de Los Rojos, Zenén Nava Sánchez.
Los familiares de los secuestrados aseguran que fueron 30 personas levantadas tras la irrupción de unos 300 civiles armados el sábado 9 de mayo; sin embargo, por temor a represalias, no todos han denunciado, razón por la que la cifra de plagiados no coincide con los casos que documenta la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), que investiga 16 desapariciones, ni con las denuncias recibidas por la Fiscalía General del Estado, que ayer informó que investiga el plagio de 15 personas.
"Se está investigando las siete denuncias presentadas sobre la supuesta privación ilegal de la libertad de 11 personas en Chilapa del 12 al 15 de mayo, así como la presentada por familiares respecto a la desaparición de cuatro personas más", apuntó ayer la Fiscalía guerrerense a través de un comunicado.
Ante la ola de violencia, Chilapa es vigilada por más de 300 elementos entre policías estatales, militares y de la gendarmería.
Esta población, que se disputan las bandas criminales de Los Ardillos y Los Rojos, es uno de los puntos más candentes de Guerrero, estado que es el principal foco rojo de cara a las elecciones del 7 de junio, principalmente por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, presuntamente por el cártel de Guerreros Unidos, pero también por recientes actos de violencia en contra de candidatos.
Ocho días antes del levantón de 30 personas, el 1 de mayo, fue asesinado, cerca de la comunidad de Atzacoaloya, el candidato a la alcaldía de Chilapa por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ulises Fabián Quiroz.
Antes, en marzo, torturaron, mataron y decapitaron a la precandidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Aidé Nava. Su esposo, exalcalde de la misma localidad, fue asesinado en 2014 y su hijo también fue plagiado.