CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador presentó siete declaraciones patrimoniales en los últimos 16 años y en todas hay inconsistencias, pero la más evidente está en la "desaparición" de tres propiedades que dijo, en el 2000, poseía en Tabasco.
De 2000 a 2004 hizo cada año su declaración patrimonial mientras fue jefe de Gobierno del ese entonces Distrito Federal. Otra la hizo en 2012, y la última, la #3de3, la semana pasada.
En el año 2000 informó que contaba con un departamento en la Ciudad de México, adquirido a crédito en 1984, con valor –en esa fecha– de 650 mil pesos; una casa ubicada en Tabasco, comprada en 1981, de contado, con un valor de 700 mil pesos.
Manifestó ser dueño de tres propiedades en Teapa, Tabasco. La primera, una casa comprada en 300 mil pesos, en 1985; otra casa fue recibida, en 1998, por "donación o herencia", con valor de 100 mil pesos, y un "predio rústico" –que le fue donado en el 2000– con valor de medio millón de pesos.
El valor aproximado de los bienes, sumados a los de su anterior esposa, era de 2 millones 250 mil pesos, incluido el rancho "La Chingada", ubicado en Palenque, Chiapas, que le heredaron sus padres.
En 2001 no manifestó movimiento alguno, pero en 2002 aseguró que vendió el departamento que tenía en Copilco (en 780 mil pesos) y compró otro con valor de un millón 97 mil pesos.
De las cuatro propiedades de Tabasco, sólo de una dio a conocer su destino: la casa de Villahermosa, que refirió heredó a sus hijos. Sin embargo, de los tres bienes inmuebles en Teapa, Tabasco, no volvió a mencionar nada. No lo hizo en ninguna de sus declaraciones posteriores a la del año 2000, ni especificó cuál fue el destino de cada casa.
El pasado 14 de agosto, en entrevista con Radio Fórmula, apuntó sobre sus bienes:
"Te diría que no tengo nada. Lo que tengo o lo que tenía ya se lo entregué a mis hijos. Y ¿qué tenía? Bueno, cuando estaba Rocío, mi finada esposa, hicimos una distribución de lo que nos correspondía y se entregó a los hijos la casa de Villahermosa, un departamento de aquí, y a mí me heredaron la quinta (…), eso ya lo entregué a mis cuatro hijos. Es una hectárea porque no es un rancho, lo aclaro, es la casa donde vivían mis padres, que me heredaron, es una quinta, mi madre tenía sembrados árboles frutales, maderables…"
Días después, el 10 de agosto a las 23:26 horas, posteó un video en su cuenta de Facebook, en el que aseguró, en cuanto a sus bienes inmuebles, lo siguiente:
"Lo que tenía lo cedí, lo entregué a mis hijos, a los hijos mayores. Desde que falleció Rocío se les entregó lo que les correspondía, y a Jesús Ernesto también ya le entregué la casa que me heredaron mis padres en Palenque, es una quinta de alrededor de 13 mil metros cuadrados, una hectárea con 3 mil metros, y se dividió entre los tres hermanos grandes; a Jesús le tocó la casa que era de mi papá y de mi mamá".
¿Y sus regalías?
En la ampliación de su declaración #3de3 no mencionó cuáles son sus libros y la cantidad que percibe por regalías. Y a pesar de que alguna vez señaló que cobra entre 3 mil 550 y 20 mil dólares por sus conferencias, éstas tampoco fueron precisadas.
De acuerdo con sus declaraciones patrimoniales, no percibió ingresos durante 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2013 y 2014, y nunca ha explicado de qué vivió durante ese lapso. Ese periodo no trabajó ni percibió ingresos por partido alguno ni por su organización Honestidad Valiente ni como funcionario; sin embargo, en esos años gastó una gran cantidad de dinero para recorrer casi la totalidad de los municipios del país.