CIUDAD DE MÉXICO. En una jardinera que se encuentra en la esquina de las calles de Ozuluama, esquina Parque México en la Condesa, un can encontró comida para perro en una lata y comenzó a comerla. Su propietario lo vio y al quitarle la lata, el alimento se esparció. A los pocos minutos el animal comenzó a verse mal y murió poco después envenenado.
El alimento que quedó en el lugar fue probado por otros perros. El saldo se dice que es de 18 perros, pero los casos comprobados de envenenamiento son 12 y se presentaron nueve denuncias penales contra quien con toda intención dejó la comida envenenada.
Javier Hidalgo, director de Gestión Ambiental y Movilidad de la delegación Cuauhtémoc, en entrevista con El Financiero, informó que ya se confinó el lugar en el que fue arrojado el alimento con veneno, y no fue ni en el Parque México ni en el Parque España, sino en una jardinera de la calle de Ozuluama.
Aseguró que se entregaron dos videograbaciones privadas, más los que se tienen del C-4, a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que es la que tiene a cargo las investigaciones y manifestó su seguridad de que capturarán al responsable de haber envenenado a los canes una vez revisadas las filmaciones.
Expuso que se tiene también detectado el veneno que se utilizó, porque se realizaron necropsias a tres de los 12 perros muertos y se hizo análisis toxicológico a uno más, pero prefirió no darlo a conocer hasta que se tengan los análisis definitivos.
El funcionario de la delegación Cuauhtémoc afirmó que la anterior administración no tenía protocolos de seguridad para responder inmediatamente a este tipo de casos, por lo que se estableció una red de protección en las seis clínicas, los colegios de veterinarios de la ciudad, el PAOT, Brigada Animal, vecinos.
Con ello se estará en alerta por si se dieran casos similares en esa zona y se replicará en toda la delegación.
Respecto a los videos entregados por Javier Hidalgo, la PGJDFc, informó que cuenta con unas 200 horas de grabación de diferentes cámaras de seguridad de la avenida Ozuluama, donde de acuerdo a los expedientes FEDAPUR/DA1T1/556/10-15 y FCUH/CUH7/T1/549/10-15 se ubica la jardinera donde los perros consumieron el veneno.