CIUDAD DE MÉXICO.- El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) refutó un vez más la "verdad histórica" de la PGR sobre el caso Ayotzinapa, en especial sobre la incineración de los normalistas en el basurero municipal de Cocula, Guerrero.
Al dar a conocer un "dictamen pericial integral" sobre los indicios encontrados en dicho basurero, los expertos dijeron que "no es posible que los perpetradores hayan incinerado en ese lugar a los 43 jóvenes".
Destacaron que los restos hallados en el basurero "están alterados térmicamente y severamente fragmentados", lo que imposibilita la realización de análisis genéticos en la mayoría de ellos.
Incluso, señalaron que entre los miles de restos recuperados existen fragmentos óseos de animales mezclados con los restos humanos; y de los restos humanos hay algunos que no corresponden a los estudiantes.
"No es posible afirmar que todos los restos óseos se hayan generado en un solo evento", destacaron.
Igualmente, aseguraron, que tras más de un año de trabajo científico independiente se llegó a la conclusión de que "no hay consistencia entre la evidencia física y la evidencia testimonial".
En septiembre del año pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) derribó la conclusión oficial dada a conocer en enero del año pasado de que los jóvenes habían sido incinerados en el basurero y reducidos a cenizas.
En conferencia de medios, en la que estuvieron acompañados de padres de los normalistas, los expertos del EAAF explicaron que para la elaboración de este nuevo dictamen se conformó un equipo interdisciplinario.
Se trata de un grupo de 26 peritos en arqueología, antropología, criminalística, entomología y botánica forense, balística, dinámica de fuego, interpretación de imágenes satelitales, odontología forense, genetista y especialistas en trauma óseo, provenientes de Argentina, México, Estados Unidos, Colombia, Uruguay y Canadá.
Advirtieron que a efecto de dilucidar si es científicamente posible que los 43 estudiantes pudieran haber sido incinerados en el Basurero de Cocula, el EAAF incorporó un informe de sitio y uno de laboratorio.
"A partir del análisis técnico interdisciplinario en ambas dimensiones, el EAAF concluye que la evidencia científica y la evidencia testimonial no son consistentes; por tanto, no respalda la hipótesis que postulara la PGR", dijeron.
Precisaron que entre las conclusiones a las que se llegó es la inconsistencia en "las dimensiones e intensidad" que debería haber alcanzado un incendio para reducir a cenizas los cuerpos de 43 personas.
Dijeron que al examinar la vegetación circundante al basurero, el EAAF concluyó que no se encontraron señales de fuego abundantes en dichas plantas, como tendría que haber sido el caso de ocurrir un fuego de grandes magnitudes.
Puntualizaron que el estudio muestra que la mayor parte del follaje circundante no mostró señales de haber sufrido los efectos del calor, ni signos de haberse decolorado o marchitado.
Además, el peritaje en botánica concluyó que en la zona del basurero se encontraron plantas que empezaron a crecer entre junio y agosto de 2014, es decir meses antes del 26 de septiembre, las cuales en su mayoría no muestran señales de haber sido expuestas al fuego.
Más aún, los expertos del EAAF concluyeron que desde el año 2010 han existido múltiples fuegos en el basurero de Cocula, a partir tanto de la revisión de imágenes satelitales como del análisis las de capas del subsuelo de dicho lugar.
"No es posible ligar la evidencia ahí recabada a un solo evento de fuego", dijeron.
Aunado a ello, dijeron, en las testimoniales recabadas por la PGR hubo "contradicciones significativas" sobre todo en la forma en que se colocaron los restos de las víctimas, los neumáticos, los troncos y el resto del material utilizado en para hacer una hoguera al aire libre.