La primera acción del próximo gobierno en Guerrero va a ser el diálogo con las organizaciones sociales de la entidad, incluso con las más radicales, porque si no se pacifica el estado va a ser muy difícil iniciar otros planes de gobierno, afirma el virtual gobernador electo de ese estado, Héctor Astudillo Flores.
A cinco días de los comicios, en los que el candidato del PRI-PVEM acabó con diez años de gobiernos del PRD, subraya que una de sus prioridades será la de resolver la exigencia de justicia de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En entrevista con El Financiero, el priista adelanta que buscará a las mejores mujeres y a los mejores hombres para que integren su gabinete, y no descarta invitar a sus contrincantes del PRD, Beatriz Mojica; de MC, Luis Walton, y del PAN, Jorge Camacho.
Persistente. Es la segunda ocasión que contiende por la gubernatura. En 2005 perdió ante el perredista Torreblanca.
Originario. Tiene 56 años y ha militado en el PRI desde los 22 años. Nació en 1958 en el municipio de Chilpancingo.
Cargos. Ha sido senador y tres veces diputado local. Fue el coordinador de campaña de Enrique Peña Nieto en Guerrero.
___¿Cuáles serían sus primeras acciones como gobernador?
___Hay que hablar con mucha gente para hacerles entender que Guerrero no puede seguir la misma ruta de la violencia. Y el diálogo con estas organizaciones que están protestando es para colocar al estado en otras circunstancias.
___¿En qué consistirá el diálogo con la CETEG, sobre todo con su fracción más radical?
___Precisamente otra de las primeras acciones de gobierno será tratar de construir un mejor funcionamiento del sistema educativo en Guerrero, para tratar de recuperar la confianza de maestros, alumnos y padres de familia. Hay que apostar mucho a la universidad, a los bachilleratos y a las preparatorias.
___¿Cómo va a ser el acercamiento con estos grupos?
___Hay que hablar, hay que hablar y hay que hablar. El único mecanismo para un entendimiento con estos grupos que mantienen sus protestas es el diálogo, y llegaré al gobierno para abrir un diálogo bajo nuevas reglas, es decir, bajo reglas morales, no jurídicas, porque esas no las voy a poder cambiar nada más porque llegue a ser gobernador. Estoy perfectamente consciente de que no voy a ir al diálogo que pretenda ser un encuentro de box. Voy a tratar de ayudar para que Guerrero entre en otra ruta, porque es el mensaje que lanzaron el día de la elección, que el estado cambie, por eso salieron a votar.
___¿Cómo va a ser su relación con los partidos de oposición y con un Congreso sin mayorías.
—Entramos a una nueva composición política en Guerrero. De 28 distritos, la alianza PRI-PVEM va a tener 18, más los plurinominales, que pueden llegar a ser 21 o 22 diputados locales, de 46 que conforman el Congreso. En cuanto a los distritos federales ganamos ocho de nueve, además de la recomposición política de los municipios. A pesar de esa mayoría el diálogo y los acuerdos serán lo que predomine.
—¿Cuál será el tratamiento que dará al tema de los 43?
—Estoy absolutamente convencido de que en el caso de los 43 "no hay ni perdón ni olvido". En mi gobierno haremos todo lo que se tenga que hacer para resolver esta justa demanda de justicia. Mi posición siempre ha sido clara en este asunto: debemos apoyar a los padres de los desaparecidos con todos los instrumentos que tengamos para esclarecer estos hechos.