CIUDAD DE MÉXICO. Felipe de la Cruz Sandoval, vocero de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, radica en Acapulco, donde tiene plaza de maestro, cobra sin adscripción alguna y es aviador desde hace cuatro meses, tiempo que lleva viviendo en Ayotzinapa, cuando se unió al movimiento.
Es profesor egresado de la normal rural de Ayotzinapa en el ciclo 86-87, fue adscrito a la Costa Chica en el municipio de Cuajinicuilapa con su plaza de maestro y una plaza adicional de arraigo, la cual obtuvo ilegalmente, ya que ese tipo de plazas las asigna la comunidad.Sus plazas en Acapulco estaban en la Colonia Renacimiento y Zona 35.
Se aprovechó del desconcierto de los padres de los 43 normalistas, para involucrarse, como uno más de ellos, convirtiéndose en su voz. Pero él no perdió a su hijo y ha puesto su experiencia en movimientos para reclamar justicia.
Su hijo se llama Ángel de la Cruz y estudia actualmente el cuarto semestre en la Normal Rural de Ayotzinapa. De la Cruz, originario de la comunidad de Monte Alegre, municipio de Malinaltepec, encabezó en 2012 un movimiento en el que se exigía seguridad para los maestros, ante la inseguridad derivada del crimen organizado en Acapulco. Los maestros abandonaron ese movimiento, dejando solos a Felipe de la Cruz y a María Edith Zurita Petatán, quien fue nombrada subcoordinadora por un corto tiempo, mientras que él fue premiado con un cargo por el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero, a quien le sigue siendo leal, nombramiento que no le fue ratificado por la autoridad ante el rechazo de las bases en 2013.
Es miembro de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), la cual, en nombre de los 43 normalistas desaparecidos, saquea camiones de carga y repartidores; tiene tomadas 45 alcaldías de Guerrero, bloqueó y tomó casetas de peaje en autopistas como la del Sol y la México-Cuernavaca, y atacó edificios de gobierno, como el Congreso de Guerrero el pasado 12 de noviembre, donde además quemó seis automóviles.
De la Cruz es el encargado de organizar las movilizaciones para exigir justicia por el caso Iguala. Fue él quien increpó y pidió su renuncia al presidente Enrique Peña Nieto durante una reunión el pasado 29 de octubre, y es él quien convocó a la octava Jornada Nacional Global por Ayotzinapa, la cual incluye cuatro marchas en el Distrito Federal este lunes.