CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de los esfuerzos de los gobiernos de izquierda que han gobernado la Ciudad de México, desde 1998, la capital sigue siendo una ciudad de contrastes con zonas de alto nivel económico con todos los beneficios, conviviendo con otras con grandes rezagos sociales.
No es lo mismo vivir en la delegación Benito Juárez, donde una familia promedio cuenta con todos los derechos sociales que garantizan las leyes aprobadas, es decir infraestructura social, trabajo, educación, salud y vivienda, a habitar en Xochimilco y Milpa Alta, donde cientos de familias carecen de esos satisfactores.
De acuerdo a estadísticas del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del Distrito Federal, de 1998 a 2013, los gobiernos perredistas de Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Encinas, Marcelo Ebrard y parte de la administración de Miguel Ángel Mancera, gastaron en conjunto unos 574 mil 728.1 millones de pesos en los programas de desarrollo social en el Distrito Federal. Además, modificaron las leyes para convertirlos de apoyos asistenciales Derechos Sociales.
A pesar de sus esfuerzos, no han logrado abatir la pobreza de manera similar en todas las delegaciones políticas, el Índice de Desarrollo Social de la mencionada dependencia del Gobierno del Distrito Federal (GDF) indica que los habitantes de la capital se debaten entre los extremos de tenerlo todo y no tener casi nada en materia de desarrollo social.
En las delegaciones Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Coyoacán, Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Venustiano Carranza e Iztacalco, casi toda la población cuenta con los cinco satisfactores antes mencionados de sus necesidades básicas; por el contrario en las demarcaciones de Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Tlalpan, Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, es evidente el rezago social.
En el documento avance en el cumplimiento de los Derechos Sociales en el Distrito Federal, elaborado en 2014, por Consejo de Evaluación, se expone que "los gobiernos del DF electos a partir de 1997 han destinado a los Programas Sociales un promedio de 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con incrementos importantes de alrededor del 12 por ciento entre 2010 y 2011 de la administración de Marcelo Ebrard y 2014, correspondiente a la actual administración".
Sin embargo, en el mencionado análisis coordinado por Humberto Ríos Bolivar, Consejero Presidente Ciudadano de esa institución, se reconoce que "A pesar de que el promedio de 8.5 por ciento en el periodo señalado en el DF, fue superior al 7.4 por ciento del PIB destinado al gasto social por el Gobierno Federal, aún es una cifra alejada del 21.9 por ciento del PIB que el promedio de los países de la OCDE destinan a este rubro".
Por su parte, el también exconsejero de Evaluación, Manuel Canto Chac, critica el uso político de los programas sociales del gobierno del DF. En entrevista con El Financiero, expone que "hay cosas que se detectaron a tiempo por el Consejo de Evaluación, que se recomendaron pero se siguen haciendo, como la de organizar eventos públicos para que el jefe de Gobierno o la secretaria de Desarrollo Social en turno entreguen los programas sociales. Igual se le puede decir a la gente que su tarjeta está disponible en tal dirección, sobre todo en el caso de adultos mayores pues es lamentable que se les tenga cinco o seis horas en pleno sol para que el jefe de gobierno y la secretaria de Desarrollo Social se saquen la foto".