ACAPULCO.- El gobernador de Guerrero Rogelio Ortega Martínez, aseguró que la población de Chilapa de Álvarez, esconde a los integrantes de la delincuencia organizada, porque en el caso de la emboscada contra policías que se presentó la semana pasada y que dejó como saldo a dos elementos estatales muertos, en menos de 20 minutos se perdió el rastro de los atacantes.
"Es increíble que a esas personas ya no se les encuentra por ningún lado en menos de 20 minutos, porque han penetrado el tejido social y se refugian en las viviendas, porque la pobreza en Guerrero ha sido una oportunidad para que la narcodelincuencia reclute y la derrama económica llegue allí a solventar, en condiciones de altísimo riesgo, la comida de todos los días de nuestra gente que vive en condiciones de marginación y pobreza extrema", dijo el mandatario.
Al ser entrevistado luego de inaugurar la Reunión de Enlaces del Programa Nacional Salas de Cultura, Ortega Martínez reitero que "Chilapa no es Guerrero", y que este problema de inseguridad se presenta solo en uno de los 81 municipios que tiene el estado.
Insistió en pedir que no se sobredimensione lo que pasa en ese municipio, aunque admitió que al menos 100 integrantes de los grupos delincuenciales autodenominados Los Rojos y Los Ardillos, han participado en los enfrentamientos armados por la disputa del territorio que abarca varios municipios ubicados en montaña baja de Guerrero.
Durante la entrevista, el gobernador sustituto de Guerrero también señaló que la ayuda del gobierno federal no es suficiente a pesar de la integración del Operativo Tierra Caliente con 12 mil efectivos del Ejército, Marina, Policía Federal y Gendarmería nacional.
Descartó que el municipio de Chilapa sea "un pueblo sin ley" y dijo que para enviar un mensaje de que su gobierno está actuando en materia de seguridad junto con el gobierno federal, este miércoles caminó por las calles de esa ciudad y recibió el ayuntamiento que estaba tomado por el Movimiento Popular Guerrerense (MPG).
Adelantó también que hechos registrados en ese municipio como fue el asesinato del candidato a la alcaldía por el PRI-Verde Ulises Fabián Quiroz "no nos van a derrotar".
"Es un pueblo acosado por dos bandas delincuenciales enfrentadas entre sí. Ustedes ya saben de qué se trata, Ardillos contra Rojos, unos posicionados de la ciudad cabecera municipal y los otros entre la periferia y se disputan los territorios. Ahí afortunadamente a diferencia de otras épocas el daño colateral famoso de afectar a terceos no ha involucrado a gente de sociedad civil", puntualizó.
Finalmente el mandatario insistió en que "son casos aislados y que no hay porque sobredimensionarlos", ya que se trabaja en la ruta de garantizar la participación ciudadana en la próxima jornada electoral donde pueda emitir su voto de manera libre.