CUERNAVACA.- La constructora Epccor, que colaboró en la construcción del Paso Express de Cuernavaca junto con la compañía Aldesa, donde ayer se formó un socavón que dejó un saldo de dos muertos, se deslindó de los problemas en la obra y culpó al gobierno de Morelos, a cargo de Graco Ramírez, por la falta de mantenimiento y limpieza del drenaje en la zona.
"No tenemos ningún problema con respecto a la construcción. El análisis que ya hizo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes dice que la afectación que obliga al cierre del cuerpo A, fue por la acumulación de agua provocada por las lluvias en el drenaje que pasa 15 metros abajo, y no tiene ninguna relación para la obra", afirmó Trinidad Uribe, quien contestó a la solicitud de información de El Financiero a la compañía.
Según comentó Uribe, el mantenimiento y el correcto funcionamiento del drenaje "es responsabilidad del gobierno estatal, por lo que la afectación a la obra recae en manos de este último".
Autoridades de Protección Civil de Morelos recibieron, a las 5:35 de la madrugada de ayer, una llamada de Esmeralda Gómez, quien informó que su novio, de nombre Juan Mena Romero, de 33 años, le había llamado para decirle que el vehículo en el que viajaba junto a su padre, Juan Mena Ruiz, de 65 años, había caído a un hoyo en el Paso Express, a la altura del Conalep.
El Jetta gris cayó a 5 metros de profundidad en un hoyo que tenía 5 metros de diámetro, que luego las máquinas hicieron más grande para sacar a las víctimas. El rescate se complicó cuando el auto fue sepultado por toneladas de tierra.
Diez horas después, rescatistas lograron llegar hasta el vehículo y sacaron los cuerpos de las víctimas.
Al lugar arribó el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, para supervisar las labores de rescate. Explicó que en dos semanas se podría reabrir a la circulación esta vía.
El consorcio constructor apuntó, en un comunicado que "la alcantarilla y drenaje cruzan a más de 15 metros de profundidad por debajo de la autopista y no formaron parte de los trabajos realizados para la construcción del Paso Express. El drenaje se colapsó por el exceso de agua y provocó la grieta en la carpeta asfáltica".
HABÍA ADVERTENCIAS
A principios de mes pobladores de Chipitlán denunciaron que el muro del Paso Express estaba a punto de colapsar, debido a que un riachuelo estaba provocando deslaves en la misma zona del socavón de ayer.
Un socavón menor había ocurrido el pasado 21 de junio sobre el carril de baja velocidad en el Paso Express, a la altura del Conalep.
Los vecinos afirmaron que "al construir el Paso rompieron el tubo que permitía el paso del agua debajo de la autopista".
Un oficio firmado por el ayudante municipal de Chipitlán, Mario Meneses Pozo, y recibido en la SCT el 3 de julio, afirmaba que "debido a las fuertes lluvias y al mal trabajo realizado en el tramo de el Paso Express, entre el Conalep y Privada Camelina, el muro que se levantó en esa área está a punto de colapsarse, ya que el tubo, que se encontraba en estado obsoleto, no fue sustituido por uno que fuera apto para dicha área. El caudal que baja de la barranca Santo Cristo que corre por debajo de este tramo, ha provocado inundaciones".