CIUDAD DE MÉXICO. El presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado de la República la terna para el nombramiento del nuevo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), vacante desde el 2 de diciembre del año pasado tras la muerte del ministro Sergio Valls.
Las propuestas del Ejecutivo son: el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora; el integrante de la Comisión de Ética del Poder Judicial de la Federación, Horacio Hernández Orozco, y el jefe de la Oficina de Asuntos Legales en el IMSS, Felipe Alfredo Fuentes Barrera. La terna fue turnada a la Comisión de Justicia, que preside el panista Roberto Gil Zuarth, para que defina la ruta a seguir para el nombramiento del nuevo ministro, la cual incluirá la comparecencia de los tres aspirantes al cargo. De acuerdo a la Constitución, la Cámara de Senadores cuenta con un plazo de 30 días naturales para designar al nuevo ministro de la Suprema Corte.
La Mesa Directiva de la Cámara alta, presidida por Miguel Barbosa Huerta, instruyó a la Comisión de Justicia a verificar que los aspirantes cumplan con los requisitos que establece la Carta Magna, y que los convoque a comparecer.
Además, ese órgano de gobierno senatorial estableció que una vez que la Comisión de Justicia apruebe el dictamen de idoneidad de la candidatura de los aspirantes, éstos realicen una exposición de 20 minutos de su plan de trabajo ente el Pleno del Senado.
El acuerdo de la Mesa Directiva destaca además que una vez desahogadas las exposiciones de los aspirantes, se realizará la votación por cédula y en urna transparente de cada uno de los 128 senadores, a fin de elegir por mayoría constitucional al nuevo ministro.
Uno de los nombres que más fuerte sonaba y que quedó fuera de la terna es el de Javier Laynez, procurador fiscal de la Federación, quien se decía era impulsado por el Secretario de Hacienda, Luis
Videgaray.