CIUDAD DE MÉXICO. Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, elevó la advertencia hecha en la marcha de hace un mes de boicotear las elecciones en el estado de Guerrero, y ahora, convocó a boicotear la instalación de casillas para la jornada electiva del 7 de junio en todos los municipios del país.
En el mitin celebrado en la esquina de Reforma y Chivatito a cinco meses de la desaparición de los normalistas, De la Cruz exhortó a los ciudadanos que serán funcionarios de casilla el día de la elección a no acudir a los puntos de votación en los que participarán y por el contrario, evitar la colocación de éstos.
Anunció que este viernes se reunirán diferentes organizaciones sociales en la sede de la Sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para definir un plan de acción para los meses próximos.
Además, el 14 de marzo y 10, 11 y 12 de abril, celebrarán reuniones para organizar sus acciones a seguir para evitar las elecciones de junio.
Aseguró que el movimiento de búsqueda de los jóvenes no se detendrá, pero afirmó que las marchas ya no van a servir para acrecentar su protesta, por lo que dijo que es necesario una organización para que barrio por barrio y colonia por colonia en el país se eviten las elecciones.
En la marcha del 26 de enero pasado, con motivo de la exigencia reiterada de aparición con vida de los 43 normalistas, De la Cruz hizo un llamado abierto a evitar las elecciones en el estado de Guerrero.
Pero un mes después, a cinco meses de la noche en que desaparecieron los jóvenes en Iguala, Guerrero, el vocero de los papás de los normalistas amplió la convocatoria a todo el país.
"Ningún municipio va a ser gobernado por ningún político de ningún partido. Dicen que votar es nuestro derecho, pero ¿qué derecho podemos defender si ya se llevaron todos nuestros derechos? Solo nos queda defender el artículo 39 que dice que el poder emana del pueblo y el pueblo decide quien lo gobierna", aseguró.
El también maestro de la normal rural de Ayotzinapa acusó a elementos de la policía federal, presuntamente ebrios y bajo los influjos de droga, de asesinar al profesor jubilado Claudio Castillo, quien el martes falleció en un enfrentamiento en Acapulco entre maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y la fuerza pública, de la que el gobierno federal dijo que murió por aplastamiento.