CIUDAD DE MÉXICO.- José Salvador Puga Quintanilla, uno de los principales testigos a sueldo de la PGR en el gobierno de Felipe Calderón, está encarcelado en Estados Unidos, donde recibió sentencia de 35 años de prisión por abuso sexual infantil.
Aunque la PGR lo dio de baja de su plan de testigos colaboradores y lo consideraba como "desaparecido", este hombre, quien usa el nombre clave de Pitufo, se declaró culpable del citado ilícito ante una Corte de Texas.
Puga Quintanilla reconoció ante el juez que ingresó a Estados Unidos en forma ilegal en 2011 y estableció su residencia en la ciudad de Brownsville, Texas, donde formó empresas de construcción.
De acuerdo con diarios locales como Breitbart Texas, investigaciones de la policía estadounidense revelaron la intención de Pitufo de establecer una red de prostitución infantil para reclutar a menores y someterlos a la prostitución.
Las autoridades destacaron que Quintanilla cometió sus ataques mediante el uso de teléfonos móviles y redes sociales como Facebook, para mantener contacto con dos de sus víctimas sin conocimiento de sus padres. Los menores tenían residencia en el Condado de Cameron, Brownsville, Texas, por lo que el mexicano fue capturado el 23 de junio de 2015 y recluido en una prisión estatal, donde un año después fue sentenciado.
Cabe destacar que Puga Quintanilla dijo haber trabajado para el Cártel del Golfo y Los Zetas. Eso le sirvió para "vender" a la PGR sus declaraciones en casos de alto impacto político-judicial con las acusaciones contra el exgobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, El Michoacanazo y el caso Greg Sánchez.
También declaró contra altos mandos del Ejército mexicano, mandos de la SSP Federal, y policías ministeriales de la PGR.
Hizo acusaciones mentirosas contra todos de tener vínculos con el crimen organizado. La mayoría de los casos se le cayeron a la PGR en los tribunales, pues los jueces descubrieron graves inconsistencias en los dichos de Pitufo.
Pero el haberse adherido al programa de testigos colaboradores le valió para que la PGR omitiera ponerlo en prisión. Al ser detenido, en octubre de 2008, dijo saber mucho de las organizaciones criminales a las perteneció, y ofreció revelar detalles de su estructura y operación, lo que incluía nombres de funcionarios de todos los niveles.
Pidió a cambio no ser detenido por secuestro, delincuencia organizada y portación de arma de uso exclusivo del Ejército. La PGR de Marisela Morales le dio, además, vivienda, un salario de 50 mil pesos mensuales y tratamientos médico y estético para cambiar su fisonomía.
Así, Puga Quintanilla obtuvo de la PGR más de 10 millones de pesos, incluido el pago de una operación de By-Pass Gástrico en un hospital privado para reducir su peso de 160 a 80 kilos. Una vez que obtuvo todo escapó.
El 21 de abril de 2014, la PGR envió el oficio telegráfico 6189/2014 al Juez Cuarto de Distrito en el que se dijo: "...imposibilitada para presentar ante este juzgado al testigo colaborador con nombre clave Pitufo, ya que dejó de pertenecer a los lineamientos de protección a testigos colaboradores de la PGR".
De Pitufo no se supo nada en México hasta hace unas semanas cuando algunos de los hombres que acusó y llevó a prisión con dichos falsos, lo rastrearon y localizaron en Estados Unidos. La PGR lo daba como desaparecido.
Ellos buscan que Pitufo pague en México no sólo los cargos que dejó pendientes, sino también el haber mentido para que muchos inocentes fueran injustamente a prisión en el gobierno de Felipe Calderón.