Mario Meneses, ayudante municipal de la localidad de Chipitlán, en Cuernavaca, señaló que desde enero de 2015 había notificado a los autoridades de irregularidades con la construcción.
"Se advirtió que ahí había una barranca que tenía un tubo obsoleto que se tenía que cambiar por uno de capacidad más grande, y lo dejaron como estaba", comentó. "El tonelaje que metieron arriba del tubo se colapsó".
"Al delegado de la SCT le anexé unas fotografías donde se ve el tubo", agregó.
Meneses señaló que la obra afectó a toda la comunidad de Cuernavaca y que fue construida con demasiada prisa.
"Fue una mala obra de la constructora o no sé a quién responsabilizar", dijo. "No sé si fue por las prisas de entregarle la obra al señor presidente".
Al respecto, Gerardo Abarca Téllez, ayudante municipal en la localidad de Acapantzingo, en el mismo municipio, dijo que la empresa holandesa Aldesa había sido imprudente con la construcción del Paso Express.
"Familias y negocios fueron afectados por la obra", comentó. "La empresa de manera negligente recortaba las casas".
"La gente fue amedrentada con tal de firmar contratos que los dejaban en ventaja, con la idea de que 'firmas o no te pagamos'", agregó.
De acuerdo con Abarca, desde el inicio de la obra en 2015, se han registrado 160 incidentes irregulares y más de 40 muertes que habrían podido ser evitadas con la intervención de las autoridades.
El ayudante municipal de Acapantzingo recalcó que las autoridades competentes no actuaron a tiempo y responsabilizó del incidente al secretario de Comunicaciones y Transportes. Gerardo Ruiz Esparza.
"Lo que pasó hoy ya estaba advertido, el señalamiento fue permanente", dijo Abarca. "En caso de agendar responsabilidades, el secretario de Comunicaciones y Transportes es el más responsable".
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