SALTILLO.- La deuda heredada por la administración de Humberto Moreira Valdés en 2011 a Coahuila se impuso a seis años de abonos y otros instrumentos financieros; a horas de terminar el gobierno encabezado por Rubén Moreira Valdés, el adeudo asciende a 38 mil millones de pesos.
En 2011, cuando Humberto Moreira dejó la administración estatal para buscar la dirigencia nacional del PRI, la deuda de Coahuila era de 35 mil 700 millones de pesos; un sexenio y dos reestructuras después creció, y se coloca 2 mil 300 millones por encima.
El Financiero cuestiono el incremento al secretario de Finanzas del estado, Ismael Ramos Flores, quien justifico el alza con intereses elevados y el pago a proveedores y contratistas de gobierno; sin embargo, la contratación de créditos para pagar otros adeudos, así como el pago de intereses, que rebasan los 21 mil millones de pesos, dispararon el pasivo
NO LE SALEN LAS CUENTAS AL AÚN GOBERNADOR
El gobernador Rubén Moreira Valdés rechazó que vaya a dejar más deuda de la que le fue heredada por la administración de su antecesor y hermano; aceptó que el balance final revela que pese al millonario pago de intereses, la deuda quedó intacta.
"No, no es así, (que la deuda sea mayor) chécate tu el final, lo que da el balance general; el balance general da exactamente lo mismo"; El Financiero cuestionó si la deuda quedaría entonces igual a 2011, "Eso es lo que nosotros dejamos", respondió el mandatario estatal al tiempo que avanzaba para salir de la entrevista.
En el último tramo de la presente administración estatal, el Congreso del Estado aprobó una tercera reestructura de la deuda bancaria, hasta por 37 mil millones de pesos para lograr mejores tasas de interés; de utilizarse, el monto en suma con la deuda de corto plazo, incrementará hasta los 40 mil millones de pesos por las comisiones.
Nacional