CIUDAD DE MÉXICO.- La defensa del líder guerrillero chileno Raúl Julio Escobar Poblete, alias comandante Emilio, evidenció que la fiscalía de Guanajuato no tiene pruebas sólidas en su contra por un caso de secuestro. Ello podría facilitar su extradición.
Este sujeto enfrenta en Chile siete cargos por actos terroristas, seis cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre ellos, el ataque en la Universidad Católica de Chile, el 1 de abril de 1991, en el que murió el senador Jaime Guzmán Errázuriz.
El comandante Emilio hizo en México una doble vida, desde hace una década, con el alias de Ramón Alberto Guerra Valencia. Desde aquí habría dirigido una banda de plagiarios involucrada en casos de alto impacto, como el de Diego Fernández de Cevallos o el de Eduardo García Valseca.
José Luis Vargas, abogado y amigo del chileno, aseguró en entrevista con El Financiero que hasta ahora no hay pruebas que sustenten la vinculación del comandante Emilio con esos plagios, ni con el de la ciudadana franco-estadounidense, por el que fue detenido el 30 de mayo pasado en San Miguel de Allende, Guanajuato.
Entre las pruebas que presentó la Procuraduría que encabeza Carlos Zamarripa, está un parte policial de su detención en el que se le vincula con el secuestro de una mujer; se advirtió que tenía en su poder dos cartas en las que exigía un rescate de la víctima que, a la fecha, según el abogado, no han sido puestas a disposición del juez de la causa.
Vargas recordó que además de esas dos cartas, hay otras cuatro hojas con mensajes en francés, inglés y español, que hallaron en una caja donde estaba un dedo de la víctima, y pretendían ser enviadas a su familia a través de un taxista.
"Por lógica debe haber seis cartas, pero solo hay cuatro por lo que no hay forma lógica de conectar la situación", consideró.
Señaló, además, que el parte de la policía que aportó la Procuraduría no cumple los requisitos del Informe Policial Homologado (IPH) de ley, por lo que fácilmente puede ser desacreditado.
Otra prueba, a su parecer, es la declaración que la víctima hizo después de su liberación el 31 de mayo, 28 horas después de que se detuvo al comandante Emilio, en la que dijo que los plagiarios mencionaron el nombre de Ramón.
"La señora dice que de repente empezó a oír un alegato afuera del cuarto donde la tenían encerrada y que escuchó que decían: 'esto ya valió madre, ya agarraron a Ramón'", explicó el abogado José Luis Vargas.
Sobre posibles delitos federales e incluso la extradición, el letrado dijo que hasta el momento no ha sido notificado, aunque reconoció que el comandante Emilio tarde que temprano sí será extraditado a Chile.
"Me dijo: 'eso (de la extradición) lo vemos después, no te preocupes'. Yo le advertí que quería seguir pensando en cómo iba a llegar a Chile, porque le dije: 'de qué te vas te vas amigo, yo te saco de aquí todo este asunto del secuestro, pero allá en Chile no puedo ayudar'", concluyó el abogado.