La zona de Chiapas donde fue el epicentro del sismo del jueves de 8.2 grados no había tenido movimientos en más de un siglo, explicaron expertos de la UNAM, quienes advirtieron que hay una brecha en Guerrero que no ha registrado temblores en ese mismo tiempo, lo que podría generar un gran movimiento telúrico.
El sismo, que se originó en el suroeste de Pijijiapan, Chiapas, dejó al menos 33 muertos y daños materiales. Además, se activó la alerta de tsunami en las costas del Istmo de Tehuantepec, misma que fue descartada horas después.
"Esta región de Chiapas no había generado sismo de gran intensidad en los últimos cien años, lo que responde a una liberación de energía, pero hay regiones de la costa que podrían estar guardando energía. Hay dos regiones, una es la brecha de Tehuantepec y la otra de Guerrero. En esta última no se ha tenido un sismo en un siglo", detalló Xyoli Pérez, titular del Servicio Sismológico Nacional e investigadora en el Instituto de Geofísica de la UNAM.
En la conferencia El sismo de mayor magnitud registrado en un siglo organizada por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, Pérez precisó que la sensación del movimiento del temblor fue una quinta parte de lo que se percibió en el terremoto de 1985.
"Cuando nos referimos a una quinta parte es respecto a los niveles medidos de aceleración, el valor de aceleración en la Ciudad de México, no nos referimos como tal a la magnitud. Es diferente la energía que se libera que la que se mide en una magnitud", expuso.
La jefa del Sismológico Nacional pidió a la población que esté atenta a los canales oficiales de información y afirmó que la fecha de un sismo no se puede predecir.
Leonardo Ramírez, jefe de la Unidad Sismológica del Instituto de Ingeniería de la UNAM, comentó que "se estima que 50 millones de personas estuvieron expuestas al sismo, mientras 37 o 38 millones lo percibieron de manera moderada o fuerte. En la Ciudad de México también generamos mapas de intensidad, como lo hacemos para todo el país, y tuvo niveles de intensidad de entre una tercera y una quinta parte de lo que se observó en 1985. No fue un sismo para la capital del país para generar daños".
Jorge Zavala Hidalgo, jefe del Servicio Mareográfico e investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera, dijo que este viernes ocurrió un tsunami y tuvo un oleaje de más de tres metros.
"Sí ocurrió. Tuvimos un tsunami de relativa importancia que alcanzó la cresta y el valle, es decir, el punto máximo y el mínimo, hasta tres metros en los sitios que monitoreamos", puntualizó.
Zavala Hidalgo mencionó que otro tsunami de mayor fuerza podría ocurrir con una réplica, aunque no sea de la misma intensidad del sismo.
"Puede haber una réplica que pueda causar un tsunami de mayor amplitud aunque el sismo no sea de la misma magnitud", dijo.
Luis Álvarez Icaza, titular del Instituto de Ingeniería, dijo que el sismo del jueves deja como tema pendiente la actualización de los códigos de construcción.
"Existen buenos códigos en la Ciudad de México, según nuestros aprendizajes, en particular desde 1985, pero esta práctica no se ha extendido al resto del país. Cuando uno detecta la magnitud de los daños que uno vería en la capital…eso es porque los códigos no están actualizados".
Con información de Mariana León.
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