Javier Amieva

Javier Amieva: La salud pública en la frontera norte requiere una intervención

En México. los costos de los servicios médicos no son gastos deducibles de impuestos, esto en términos generales tampoco en los Estados Unidos -EU-, pero por razones diferentes.

La autoridad hacendaria en México dice que lo Médicos evaden en promedio un 40% de impuestos, tal vez también porque si los pacientes no podrán deducir sus gastos médicos, pues prefieren estar bien con su medico y no exigir comprobante fiscal, Por otro lado, la COFEPRIS mantiene una reglamentación estrangulante a médicos, clínicas y hospitales de tal forma que no permite el acceso a tecnologías que permitirían a su vez al SAT tener una vigilancia adecuada, proporcional y justa con tan importante sector profesional.

En EU,el esquema es diferente, en este país, no existen prácticamente los servicios públicos médicos, existen programas de asistencia social para grupos marginados minoritarios y para individuos retirados, pero todos los servicios médicos, con excepción de esquemas de vacunación son otorgados por la medicina privada. Existe sin duda un monopolio Seguros-Asociaciones Médicas. El Seguro Social en EU cubre solo efectos de cesantes y retiro.

En EU la persona que no tiene seguro medico y contrae un cáncer, una diabetes o cualquier enfermedad catastrófica terminara con el patrimonio familiar, lo mismo que esta sucediendo en México dado que la asistencia social se encuentra rebasada, en bancarrota y franca negación, los servicios médicos en México son por mucho peores y mas escasos que el siglo pasado, y ya ni hablar de la presente administración presidencial con o sin pandemia.

En México, por otro lado, dado que existe, al menos en papel, y para ciertos casos, los servicios médicos públicos de asistencia social las autoridades hacendarias consideran que la persona que requiera servicios médicos debe de acudir a las instituciones públicas a las que estén afiliados.

Viri Ríos del NYT explica: “Hay un mito persistente en México: que todos sus habitantes tienen cobertura médica pública. La realidad es que tenemos un sistema público que solo atiende o enfermedades caras o enfermos graves. Los mexicanos pagan por sí mismos el 41 por ciento de sus gastos en salud, una cifra mucho mayor que el promedio de Latinoamérica, en donde solo se paga el 28 por ciento.

En México nuestro médico de cabecera se ha vuelto la farmacia – Refiriéndose a los servicios médicos que las farmacias han instalado para poder someramente consultar a los pacientes y en su caso que sea un profesional quien extienda la receta para medicamentos que de otra forma no podría dispensarse por ley-, De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), hasta 2012 existían 20.000 médicos de farmacia que otorgan 35 millones de consultas al año. Y no las otorgan gratis. El costo escondido es que los médicos de farmacia recetan la compra de más medicinas. Mientras que solo alrededor del 44 por ciento de los pacientes atendidos por la Secretaría de Salud son recetados con tres o más medicamentos en una consulta, con los doctores de farmacia la cifra sube a 67 por ciento”

Según Viri Ríos, “El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha hecho esfuerzos importantes por aumentar la cobertura, sobre todo para los más pobres. El gasto de IMSS-Bienestar, típicamente usado por individuos con menor nivel de ingreso, aumentó en 7 por ciento en 2020, comprado con 2019”; pero el caso es que al terminar con otros formatos de Salud Pública, la cobertura universal y los esquemas de abastos de medicina, la salud publica ha sufrido un retroceso, no hay equipos, no hay medicamentos y las instituciones directas de Salubridad están completamente rebasadas al grado que los usuarios que van a vacunarse para protegerse del COVID19 en CDMX, según se publico en redes sociales y medios formales, “primero tuvieron que “cooperarse” para comprar el mínimo equipo de protección a los empleados de Salud que es atenderían”.

La salud pública es una de las principales obligaciones que debe de atender el estado y en ambos países se requieren cambios importantes En EU, Obamacare atiende a 16 millones de individuos y el 80% de los trabajadores privados manifiestan estar satisfechos con los servicios médicos de sus seguros; pero aun hay mas de 30 millones de individuos que no cuentan con servicios médicos.

Los estados fronterizos del norte de México, están desatendidos medicamente, y los estados del sur de EU tienen al menos 15 millones de individuos que no pueden pagar o registrase para servicios médicos. Se requiere que los programas de salud publica internacionales pongan los reflectores en esta importante región.

Javier Amieva

Javier Amieva

Licenciado en Derecho, Especialista en Logística de Comercio Exterior y Asuntos Migratorios en USA.

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