Al principio bienes tan superfluos o necesarios como el papel sanitario y los artículos sanitizantes son los que comenzaron a escasear en el mercado y todos vimos los anaqueles de los supermercados vacíos; lo que se explica por una sobre-reacción muy natural ante la pandemia que empezaba a extenderse, aunque nadie imaginaba las proporciones en que todo esto cambiaría nuestra vida para siempre y mucho menos las secuelas político-económicas que provocaría.
El número de muertes debido a la pandemia ya alcanzó en México las cifra de más de medio millón de habitantes y en los Estados Unidos (EU), sobrepasa el millón; es decir en nuestro país las muertes son tres veces más que en EU respecto al número de habitantes, y estos son datos que sí podemos atribuir directamente a la pandemia, pero hay otros registros del entorno económico que simplemente son secuelas.
Le comento que en países “desarrollados” el uso de cubrebocas enloqueció a las personas, a pesar de las demostraciones científicas mostraban el valor de usarlo, situación que es similar con las vacunas. Así, al menos un 25 por ciento de la población en países como EU simplemente no usan las mascarillas o no se vacunan por “solidaridad partidista”, de la misma forma, muchos Republicanos han optado por no vacunarse, representando un peligro para la salud pública, impidiendo el restablecimiento de las actividades habituales.
Entre los habitantes de México y los de EU existe una alta interacción en materia económica y turística. En las fronteras estos países se fusionan en actividades interrelacionadas, pero éstas han estado “medio cerradas” por casi 20 meses. Definitivamente, esto ¡Era Impensable!
Durante los más altos picos de la pandemia, afortunadamente, uno de los motores importantes para la economía de México y de EU, y muy especialmente para los que habitamos la franja fronteriza de estos dos países, es el comercio internacional, que sufrió desaceleraciones por unos meses, básicamente mientras se mantuvieron cerradas las plantas productivas de exportación en México y luego empezaron a ganar momentum; sin embargo, hasta el segundo trimestre de este 2021, las gráficas de recuperación seguían regularizándose y en algunos renglones hasta se han incrementado, como ejemplo destaca el mercado agroalimentario que ha subido un 17 por ciento contra cifras previas a la pandemia.
Así, ciudades fronterizas como Laredo-Nuevo Laredo, El Paso-Cd. Juárez y San Diego-Tijuana han visto interrumpidas sus vidas por más de 20 meses; hoy que los restaurantes y bares empiezan a abrir, no hay mano de obra, no tenemos jardineros mexicanos porque no pueden “cruzar” y los muelles de California parecen grandes estacionamientos de barcos cargueros. No hay “mano de obra” para restaurantes o alijadores; hay persecución migratoria, miedo a enfermar y bajos salarios.
Por lo anterior, estimado lector las “secuelas económicas del COVID-19″ son muchas e insospechadas, pero ¿Por qué, más de un año y medio después de la pandemia siguen apareciendo extrañas escaseces en tantos aspectos de la vida estadounidense?
Si usted viaja dentro de EU, las posibilidades de que cancelen su vuelo son casi el doble que las que existían antes de la pandemia. ¿Ofertas en automóviles de renta?, ni pensarlo a veces usted tendrá suerte de encontrar un auto si los reserva días antes, ¿presentarse en el mostrador? ni tome ese riesgo.
Los precios de los materiales de construcción en EU han escalado al menos 14 por ciento aunque los economistas dicen que el nivel de inflación en este país roza el 5.3 por ciento ¿Comprar un auto nuevo? los patios están vacíos, y si usted decide comprar, le dan lo que hay, o le programan para dentro de medio año. Como prueba, yo traté de “ensamblar” un Mercedes Benz básico a la medida y la vendedora me contestó: ¿Gusta algo de lo que ya tenemos armado o gustaría ver entre los “usados-certificados” que tenemos? Con todo esto, no se espera que la escasez de autos de renta, así como autos usados y nuevos, disminuya hasta al menos el próximo año.
Pero si acaso, ¿Busca comprar casa?, los precios en Texas y California han escalado entre un 5 y un 35 por ciento en los últimos doce meses, la gente prefiere trabajar en casa y vivir en el estado y en el ambiente que más desea.
El ver cómo resolver el problema laboral, migratorio y de salud no puede responderse sin un examen de valores y prioridades. El Congreso norteamericano antes solo volteaba la cara y lo que ha hecho la Pandemia en materia laboral, migratoria y de salud, ha sido agudizar las problemáticas sociales y sus repercusiones internacionales; atribuir, por ejemplo, el colapso de la cadena de suministro, entonces a la pandemia, puede ser falso, sin embargo estamos sufriendo las secuelas económicas e insospechadas de la prepandemia.