La primera quincena de abril trajo un respiro en el alza de los precios ya que estos comenzaron a ceder, después de que la inflación disminuyera 0.16 por ciento y se situara en 6.24 por ciento anual, su nivel más bajo desde la primera quincena de octubre de 2021, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin embargo, el bolsillo de los mexicanos aún padece, y con fuerza, los estragos de las altas tasas de inflación de los últimos meses, pese a las acciones que ha llevado el gobierno con sus medidas antiinflacionarias, las cuales han permitido dar certeza a los mercados poco a poco.
Pese al enfriamiento de la inflación general, todavía se mantiene por arriba del rango objetivo del Banco de México (Banxico) que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Sin importar, si eres consumidor o pequeño comerciante, ambas partes se han visto obligados a renunciar a productos o servicios, o hasta de cambiar de marca para lograr satisfacer las necesidades familiares.
Para darnos una idea los productos y servicios que presentaron una mayor baja en sus precios en la quincena, respecto al cierre de marzo fue la electricidad con 12.49 por ciento; gas doméstico LP, 4.71 y transporte aéreo, 22.01 por ciento.
En contraste, los que subieron más de precio fue el pollo, 3.60 por ciento quincenal; gasolina de bajo octanaje, 0.43, y loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.41 por ciento.
Pese al escenario, el actuar de las empresas ante la inflación ha sido coherente, lo que se ha logrado gracias a que la economía mexicana ya está más madura, sin embargo, las tendencias globales nos seguirán pegando.
Para darnos una idea el precio de la canasta básica, que incluye 44 productos, registró en abril una mejoría de 4.24 pesos, lo que apenas representó una disminución de 0.25%, respecto a marzo, Así lo informó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Para que estos números vayan a la baja, se debe de mantener el manejo ordenado, así como el respeto a la autonomía del banco central, no dejarse llevar por el descontento social y mantener la disciplina en las finanzas públicas.