Santiago Aguilera, Director de Asuntos Corporativos y de Gobierno para Mondelēz International en México y Latinoamérica.
Hoy, Latinoamérica se encuentra en un punto de inflexión en términos de reducción de residuos y desarrollo sostenible. De acuerdo con el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP por sus siglas en inglés), en la región se registra una de las mayores tasas de residuos per cápita de las economías emergentes.
Existe una clara necesidad de sumar esfuerzos para llenar vacíos en recolección, clasificación, reciclaje y reutilización de empaques y desechos, donde la participación de la IP, es fundamental.
De acuerdo con el Future Consumer Index elaborado por la consultora Ernst & Young, el 85 por ciento de los consumidores afirma que la sustentabilidad de las empresas es un factor para evaluar en sus decisiones de compra. Y el estudio State of Snacking publicado por The Harris Poll y Mondelēz International ubica a México dentro de los primeros cinco países donde los consumidores están dispuestos a pagar extra por productos conscientes con el medio ambiente.
En 2022, Mondelēz International convirtió a la sustentabilidad en el cuarto pilar de su estrategia de negocio, con el fin de elevarla de un compromiso a un catalizador auténtico del negocio. Esto se refleja en el compromiso de la compañía con reducir el impacto ambiental de sus empaques.
La meta principal es lograr que todos nuestros empaques sean diseñados para ser reciclados en los próximos dos años, donde ya contamos con un avance de 96 por ciento a nivel global y gracias al cual, la compañía ha eliminado el uso de más de 72 mil 600 toneladas de material de empaque, tal como lo informamos en nuestro más reciente reporte de sustentabilidad, Snacking Made Right.
En Latinoamérica esto se traduce en acciones como los cambios a nuestros empaques en México para eliminar los multimateriales que complican su reciclado; o, por ejemplo, la inversión en Brasil con más de 200 cooperativas de recicladores, dando empleo e ingreso a más de 5 mil personas.
Atender el desafío de residuos también es construir comunidades prósperas en donde vivimos y trabajamos, empezando por los trabajadores de primera línea de reciclaje, pues son un eslabón clave de la cadena de economía circular.
En este sentido, nuestra compañía se ha sumado al reconocimiento e impulso de la valiosa labor de estas personas, con la donación de uniformes para 275 recicladores que operan en el municipio de Puebla a través del programa Reciclando con Rumbo.
Creo en el famoso dicho: “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”.
Por ello buscamos soluciones a este complejo reto de la mano de otros que comparten nuestra visión.
El crecimiento y desarrollo de estas iniciativas nos permiten impulsar un ecosistema funcional de utilización y aprovechamiento de residuos plásticos en la región.