En este mismo espacio he remarcado la relevancia de iniciar el proceso de planeación para el próximo año, considerando que 2023 tendrá retos económicos muy especiales; ahora es momento de hablar de la elaboración detallada del presupuesto.
1.- Lo primero, es determinar hacia dónde se va tu dinero y para ello es necesario elaborar un catálogo de conceptos de tus gastos a lo largo de los 12 meses del año (por ejemplo: renta, víveres, colegiatura, celulares, etcétera). Puedes usar Excel, Numbers o las hojas de cálculo de Google que son gratuitas. (Descarga un formato en www.albertotovar.net)
2.- Llena las cantidades aproximadas que tienes en cada rubro. Auxíliate de los estados de cuenta en tus tarjetas y de los recibos de los servicios de casa. Esta actividad tiende a ser tediosa, pero ya elaborada, la vas mejorando con el tiempo.
Te recomiendo que le sumes un 10 por ciento de aumento de precios de todos los rubros.
No olvides incluir el pago de tus deudas recurrentes, como serían las hipotecarias, de algún vehículo, nómina o de saldos que mantengas en tus tarjetas.
3.- Como siguiente paso, adiciona los proyectos de 2023. Por ejemplo, sitúa en el mes correspondiente las vacaciones, si piensas adquirir un electrodoméstico o cambiar de auto.
4.- Un aspecto fundamental es sumar un monto de ahorro que sugiero vaya de 10 a 20 por ciento de tu ingreso.
5.- Con este ejercicio tendrás el destino del dinero para cada uno de los meses y podrás compararlo con el salario o con las entradas estimadas si eres independiente.
Aquí encontrarás déficits y excedentes en cada mes. Con esa información haz los ajustes “quirúrgicos” en las erogaciones o proyectos, para evitar que te endeudes a lo largo del año.
6.- Recuerda que es importante un fondo de contingencia de al menos 15 días de tu gasto y si es posible hasta tres meses, para tenerlo al alcance de la mano para emergencias. Contémplalo como primera meta.
7.- Del presupuesto se derivan muchos datos valiosos, porque es factible corregir tu salida de dinero, eliminar gastos inútiles, buscar pagar deudas onerosas o replantear proyectos.
También puede surgir el requerimiento de ingresos extras o cambiar de trabajo, lo cual te dará material para reflexionar sobre acciones específicas para tomar.
8.- Considera que es una tarea permanente y sería bueno que le dediques unos minutos cada mes para revisarlo, hacer modificaciones y ver si lo vas cumpliendo.
9.- Compártelo con tu pareja para repensarlo y definir en qué lo mejoran; esto hará más fácil los ajustes y llegar a acuerdos familiares.
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