Directora de Análisis y Estrategia en Intercam Casa de Bolsa

Panorama económico para el 2023

Se espera que la desaceleración global continúe profundizándose y que la elevada inflación y mayores tasas de interés impacten la recuperación.

El Fondo Monetario Internacional ha señalado que 2023 será un año más complejo que el que acabamos de dejar atrás, donde un tercio de la economía global estará en recesión. No puedo estar más de acuerdo con Kristalina Georgieva; si pensamos que 2022 fue un año complejo para la economía y los mercados, abróchense los cinturones, que este 2023 lo será aún más.

El año 2022 estuvo caracterizado por ser un año de desaceleración económica. Las sorpresas de inflación obligaron a acciones cada vez más agresivas por parte de los bancos centrales. En el caso de México, también se alcanzó la inflación más elevada de las últimas dos décadas y una política monetaria cada vez más restrictiva; pero, aun a pesar de ello, creció a un ritmo sólido que, muy probablemente, la llevará a cerrar el año con un PIB de alrededor del 3.0 por ciento. Sin embargo, el panorama luce complejo, las expectativas para 2023 son mucho menos optimistas. Se espera que la desaceleración global continúe profundizándose, especialmente en Estados Unidos, donde se anticipa una recesión a mitad de 2023. Ello como consecuencia de los efectos rezagados de altas tasas de interés. Lo mismo se espera que ocurra en el resto del mundo, ante una moderación de la demanda global. En México, podría comenzar a ver un ritmo de expansión mucho más moderado de las exportaciones, conforme la demanda y el sector industrial en Estados Unidos se enfrían. A ello, se suma una expectativa de que la elevada inflación y tasas de interés gradualmente impacten las tasas de recuperación del mercado interno, particularmente el consumo, por lo que nuestro principal motor de crecimiento también perderá fuerza. Los ingresos por remesas serán menores por una mayor tasa de desempleo en Estados Unidos, y una erosión de los ingresos reales en nuestro país, que moderará la capacidad de gasto de las familias. Las altas tasas de interés eventualmente tendrán el efecto de desincentivar el consumo. Además, un factor que comienza a preocupar son los elevados niveles de disposición de crédito al consumo, que han crecido a un ritmo considerable en los últimos meses. El crecimiento económico para este año será muy marginal alcanzando 0.5 por ciento, muy por debajo del promedio histórico de los últimos 30 años, lo que afectará la capacidad de pago de los deudores.

En cuanto a la inflación general, permanecerá por encima del rango objetivo del Banco de México (Banxico) a lo largo de todo el año, aunque mostrando una lenta trayectoria descendente para concluir en un nivel de 5.6 por ciento anual. La dinámica a la baja se explica por la base de comparación, aunada a la completa dilución de los choques por el lado de la oferta que prevalecieron durante gran parte del 2022, y en menor medida por una moderación en el consumo. Sin embargo, existen riesgos al alza que pueden ser provocados por una posible depreciación cambiaria. También prevemos otros riesgos, como la evolución de las negociaciones contractuales ante el efecto faro del incremento en el salario mínimo, así como a la severidad del invierno en Europa y su impacto sobre los precios de los energéticos.

En lo que refiere a política monetaria, vemos poco espacio para que Banxico pueda desacoplarse por completo de la Reserva Federal, sin observar un deterioro en los flujos extranjeros a cartera, lo cual tendría implicaciones en el tipo de cambio. Es así que considerando un escenario central donde la Reserva Federal llevará la tasa terminal a 5.25 por ciento, Banxico elevaría la tasa objetivo al menos a 11 por ciento.

Finalmente, en cuanto al tipo de cambio, es posible prever que el balance de fuerzas se mantendrá estable, no sin ello esperar periodos de volatilidad y de aversión al riego que podría afectar la cotización del peso. Pero en todo caso esperaríamos una depreciación moderada que lleve a nuestra moneda a cerrar en 20.80 pesos por dólar. A pesar de un panorama que se antoja negativo, les deseo un feliz inicio de año y que sea uno muy próspero.

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