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Nuevas reglas del SAT para compras en línea

Las medidas del SAT buscan fortalecer la lucha contra prácticas abusivas, simplificar procesos y mejorar la recaudación fiscal, especialmente en mercancías de Asia que llegan por mensajería.

El comercio electrónico nació a mediados de la década de 1990 y fue consolidándose hasta llegar a su auge durante la pandemia del COVID-19, en la que las ventas en línea crecieron desmesuradamente. El confinamiento orilló a los consumidores a recurrir al e-commerce para cubrir sus necesidades y las plataformas virtuales se tuvieron que rediseñar para estar a la altura de la demanda.

Hoy, este mercado sigue en expansión gracias a la comodidad que ofrece; la experiencia de compra personalizada; la amplia variedad de productos disponibles; y al ahorro de recursos humanos y materiales que todavía se requieren en el comercio físico.

Las plataformas chinas como Temu, AliExpress y Shein atraen principalmente a sus consumidores ofreciendo precios bajos. Según una encuesta de Omnisend, el 53% de los usuarios elige estas plataformas por su relación calidad-precio. Además, cuentan con interfaces amigables y ofrecen promociones frecuentes. El estudio también revela que 1 de cada 10 compradores adquiere productos en estas plataformas al menos una vez por semana y que sus usuarias principales son las mujeres que se ven atraídas por la variedad en ropa, productos de belleza y artículos para el hogar. Estas ventajas las han consolidado como fuertes competidores de plataformas occidentales como Amazon o eBay.

No obstante, estas plataformas enfrentan desafíos, como la desconfianza de los usuarios en el manejo de sus datos personales y posibles prácticas de evasión fiscal, lo que genera preocupación en los mercados y en el gobierno.

En este contexto, el SAT publicó nuevas Reglas Generales de Comercio Exterior para 2025, que entraron en vigor el 1 de enero. Estas medidas buscan fortalecer la lucha contra prácticas abusivas, simplificar procesos y mejorar la recaudación fiscal, especialmente en mercancías de Asia que llegan por mensajería.

Así, como parte de esta nueva regulación fiscal, desde inicios de este año se aplicarán tasas que oscilan del 17% al 19%, dependiendo del valor y de la procedencia de la mercancía, dando preferencia a países con tratados internacionales como el TMEC.

De igual forma, el SAT también implementó una nueva regla para cobrar el 16% de IVA a empresas extranjeras que venden a través de plataformas digitales. Esta medida busca evitar que compañías como Shein evadan impuestos mediante exenciones, como la de hasta 50 dólares, dividiendo sus envíos en varios paquetes. Además, obliga a que las mercancías almacenadas en México paguen el IVA correspondiente, incluso si no se entregan directamente al consumidor. Con todo lo anterior se espera recaudar hasta 15 mil millones de pesos.

Shein es una de las plataformas más populares a nivel mundial, destacándose por su amplia variedad de productos y precios extremadamente bajos, los cuales se mantienen gracias al uso de materiales de menor calidad y a condiciones laborales de explotación, que afectan principalmente a mujeres y niñas en su proceso de manufactura. Con las nuevas medidas fiscales, se espera que los productos más afectados sean los de la industria textil. No obstante, estas medidas también buscan fomentar el consumo de productos textiles nacionales y proteger el mercado mexicano.

Asimismo, ahora las plataformas solicitan el RFC o CURP al comprador. Esta medida permite a la autoridad fiscal identificar puntualmente a los importadores y detectar prácticas abusivas, como la reventa de productos a precios más altos y la evasión de impuestos por parte de algunas empresas que aprovechan exenciones fiscales.

En suma, las nuevas regulaciones en las plataformas digitales de compras marcan un punto de encuentro entre el control del mercado y el fomento del consumo nacional. Aunque los precios de los productos importados puedan subir, se espera que no sean competitivos con los nacionales, lo que refuerza la necesidad de apoyar la industria local y asegurar que las empresas extranjeras paguen impuestos justos, fortaleciendo la economía mexicana.

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