Senador de la República

México y Chile, naciones hermanadas por grandes acuerdos

México y Chile han construido sólidos y fructíferos vínculos basados en la similitud de intereses, la afinidad cultural y social, y la voluntad política en el desarrollo de una relación sólida.

En el marco de la reciente visita del presidente de la República de Chile, Gabriel Boric Font al Senado de la República, resulta una gran oportunidad para contextualizar las relaciones que se han establecido entre estas naciones durante más de 200 años de amistad, caracterizadas por grandes acuerdos en los ámbitos político, económico, cultural, académico y científico.

En el ámbito económico, Chile, por su PIB se ubica en el lugar 45 de 196, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional; en 2021, creció 11.7 por ciento y se proyecta que para 2022 crezca un 1.5 por ciento; en materia de desarrollo humano, se ubica en un índice muy alto, en el lugar 43 de 189; los “principales impulsores” de la economía chilena están siendo explicados por los servicios y el comercio.

En 2021, el comercio exterior de Chile fue de 186 mil 548 millones de dólares, lo que significó un crecimiento de 41 por ciento con respecto a 2020. Las exportaciones alcanzaron 94 mil 705 millones de dólares (crecimiento de 29 por ciento con respecto a 2020) y las importaciones 91 mil 843 millones de dólares (incremento de 55 por ciento).

En materia de comercio bilateral entre Chile y México, en 2021 alcanzó 4 mil 212 millones de dólares, registrando las exportaciones mexicanas 2 mil 80 millones de dólares y las importaciones 2 mil 133 millones de dólares; esto significó tasas de crecimiento, respecto a 2020, de 61 por ciento, 58 por ciento y 64 por ciento, respectivamente. Asimismo, la participación de Chile en el comercio total de México fue de 0.4 por ciento; mientras que para el comercio total chileno nuestro país significó 2.3 por ciento.

La entrada de vigor del Acuerdo de Libre Comercio, el 31 de julio de 1999, marcó un hito en la relación bilateral, además de estrechar nuestros vínculos económicos, sobre éste se ha construido parte importante de nuestra asociación estratégica.

La inversión acumulada de Chile (1999 a 2021) asciende a mil 68 millones de dólares. Esto equivale a 0.2 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED) total recibida por nuestro país; de acuerdo con la Secretaría de Economía, hay 752 empresas chilenas con inversión en México. Por su parte, el Banco Central de Chile registra una inversión chilena acumulada de mil 143 millones de dólares, en 2020, en nuestro territorio.

Las empresas mexicanas en Chile siguen consolidándose, con una presencia de más de dos décadas en el mercado chileno. Las empresas mexicanas con mayor presencia en Chile son América Móvil, FEMSA, ALSEA, Aconcagua Food, ldeai/Bimbo, GIA, Farmacias Similares, Mabe, Cinépolis/Hoyts, Softeck, KidZania, Aeroméxico, Avena de los Andes, OfficeDepot (Grupo Gigante), Genomma Lab, Grupo Pachuca, entre otras. Sin embargo, en los últimos años se han observado tres tendencias negativas, desde la perspectiva mexicana que hay que reflexionar: el bajo rendimiento y pérdida de dinamismo comercial, un comercio bilateral centralizado en pocos productos y pocas empresas, y la activa agenda comercial chilena en la región.

Las prioridades de política exterior del gobierno de Gabriel Boric se han encaminado hacia una política exterior que promueva el multilateralismo, el emprendimiento, la perspectiva de género y la lucha contra la degradación ambiental.

México y Chile han construido sólidos y fructíferos vínculos basados en la similitud de intereses, la afinidad cultural y social, y en particular, la voluntad política de los gobernantes interesados en el desarrollo de una relación sólida.

En el Senado de la República, hemos reforzado esta gran relación de amistad, cooperación y entendimiento entre el pueblo mexicano y chileno.

El autor es presidente del Senado de la República.

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