Las Encuestas

El apoyo y el rechazo al Presidente

Las divisiones más marcadas de opinión no se registran entre grupos sociodemográficos, sino entre grupos partidarios e ideológicos, la zona de las porras bravas.

El presidente López Obrador terminó la primera mitad de su gobierno con un aval ciudadano mayoritario: 56 por ciento de las y los mexicanos aprueba la labor que está haciendo el mandatario y 42 por ciento la desaprueba, de acuerdo con la encuesta nacional de El FINANCIERO publicada el 1 de septiembre.

¿Quiénes son los que más apoyan y los que más rechazan al Presidente? La encuesta revela que el apoyo a AMLO está por arriba del promedio entre las mujeres (59 por ciento), entre los mayores de 50 años de edad (62 por ciento), en la región sur del país (60 por ciento), y entre los que ya se pusieron la vacuna anti-Covid-19 (58 por ciento), particularmente quienes ya tienen las dos dosis (63 por ciento). La encuesta también indica que el nivel de aprobación es muy superior al promedio entre beneficiarios de programas sociales (74 por ciento), entre quienes se identifican políticamente de izquierda o centro-izquierda (70 por ciento), y entre los partidarios de Morena o morenistas (93 por ciento). Esos son los segmentos más favorables a López Obrador.

En contraste, los niveles de aprobación al Presidente están por debajo del promedio en varios segmentos: los hombres (51 por ciento), las personas de 30 y 49 años de edad (51 por ciento), quienes tienen un nivel de educación universitaria (49 por ciento), quienes viven en la región centro del país (52 por ciento), quienes se consideran de clase media (53 por ciento), los que tienen hijos menores de 18 años (47 por ciento), los que no se han puesto pero desean ponerse la vacuna (47 por ciento), y los que no quieren ponerse la vacuna (35 por ciento). Asimismo, la aprobación está muy por debajo del promedio entre quienes se identifican políticamente como centro-derecha o derecha (38 por ciento), y entre los panistas y priistas (29 y 28 por ciento, respectivamente). Esos son los segmentos menos favorables al Presidente.

¿Qué tan alto o bajo es 56 por ciento de aprobación actual? Comparando con la aprobación de presidentes anteriores a la mitad de su gobierno, la popularidad de AMLO está en el mismo rango que la de Zedillo y Fox (59 y 57 por ciento, respectivamente); es más baja que la de Calderón (68 por ciento) y más alta que la de Peña (menos de 40 por ciento). En esta comparación hay que considerar, sin embargo, que al apoyo que el presidente López Obrador capta en estos momentos le anteceden 18 meses de pandemia por Covid-19 en el país.

A ese respecto, la encuesta incluyó la siguiente pregunta: “Durante la pandemia, ¿cuánto apoyo diría que ha dado el gobierno de López Obrador a gente como usted?” El 20 por ciento dijo “mucho” apoyo, 21 por ciento “algo” de apoyo, 25 por ciento “poco” apoyo y 33 por ciento “nada” de apoyo. Sumando: 41 por ciento respondió mucho o algo de apoyo, y 58 por ciento poco o nada de apoyo, las proporciones inversas de la aprobación y desaprobación.

Aun así, el perfil de quienes perciben mucho apoyo gubernamental es parecido al de la aprobación presidencial: mujeres, personas mayores de 50 años, entrevistados con nivel de educación básica y la región sur del país. Sin embargo, esta pregunta marca un quiebre con la medida de aprobación: quien más percibe ayuda del gobierno durante la pandemia es la clase media, y quien menos apoyo percibe es el segmento de clase obrera. La variable de ingreso confirma esto: entre quienes el ingreso familiar alcanza bien, ven un mayor apoyo gubernamental que aquéllos que dicen que el ingreso no les alcanza. Si estos datos de percepción reflejan la realidad, el lema de “primero los pobres” se ha quedado corto en lo que respecta a los apoyos durante la pandemia.

La percepción de apoyos gubernamentales tiene resonancia en la aprobación presidencial: quienes creen que ha habido mucho apoyo aprueban al Presidente en 90 por ciento y quienes perciben algo de apoyo aprueban en 77 por ciento. En contraste, quienes perciben poco apoyo aprueban en 55 por ciento y quienes no perciben nada de apoyo aprueban en 21 por ciento.

Reformulemos: El Presidente inicia su segunda mitad de gobierno con un aval ciudadano mayoritario. Pero también con importantes divergencias de opinión y apoyo; con porras y abucheos. Las divisiones más marcadas de opinión no se registran entre grupos sociodemográficos, sino entre grupos partidarios e ideológicos, la zona de las porras bravas. En ellos ha radicado la polarización y no hay indicios de que eso cambie. Será interesante ver el tono del Presidente en el segundo tiempo: conciliador o combativo. Frases como “tengan para que aprendan” ya nos dan una idea. Puede haber cambios de jugadores, pero la estrategia pareciera ser la misma. Veremos.

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