Las Encuestas

Segundo debate: ¿cambio de estrategia?

La candidata Xóchitl Gálvez está dejando una imagen de negatividad que el electorado no está recibiendo del todo bien. La estrategia de ataque no le sumó.

La encuesta nacional que hoy publica El Financiero sobre la intención de voto para presidente ofrece varios elementos para analizar lo que podría suceder en el segundo debate presidencial, que tendrá lugar este domingo 28 de abril a las 8 p. m., hora de la Ciudad de México.

De acuerdo con el sondeo, las posiciones de las candidatas punteras se movieron muy poco en semanas recientes, y la ventaja de Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez se mantuvo igual que en el sondeo previo al primer debate. Nada para nadie, podría ser la lectura.

Sin embargo, la encuesta ofrece otros elementos que sí plantean una modificación de escenario y que creo que podrían incidir en las estrategias para el segundo debate, si acaso las campañas están captando en sus estudios lo mismo que el sondeo de El Financiero.

Primero, a pesar del spin político del posdebate, en el cual las tres campañas se declararon como ganadoras, la encuesta arroja que Sheinbaum se llevó el primer round con cierta claridad: 44 por ciento de las personas entrevistadas la consideró ganadora a ella, frente a 18 por ciento a Gálvez y 6 por ciento a Máynez. No logró una mayoría, pero tampoco estuvo competido.

Es natural que las y los seguidores de cada candidatura vean a su opción preferida como ganadora de un debate, pero la encuesta muestra dos aspectos adicionales: Uno, Sheinbaum convenció más a sus propios seguidores que Gálvez a los suyos: 75 y 62 por ciento las vieron como ganadoras, respectivamente.

Y dos, el electorado apartidista levantó la mano a Sheinbaum como ganadora del primer debate con una ventaja sobre Xóchitl todavía más amplia que entre el total de la muestra de la encuesta: 41 a 13 por ciento. Dado que los electores menos leales no suelen ver el debate directamente, sino que se enteran después, estos datos nos dan una idea del efecto posdebate.

El segundo elemento que se desprende de la encuesta es que la imagen negativa de Xóchitl Gálvez aumentó significativamente, de 43 a 50 por ciento, y la percepción de que se dedica a atacar a su oponente en vez de hacer propuestas de gobierno también dio un brinco importante, al pasar de 42 a 58 por ciento.

En pocas palabras, Xóchitl está dejando una imagen de negatividad que el electorado no está recibiendo del todo bien, o por lo menos no como alguna vez le respondió a Fox o a Calderón al lanzar campañas de ataque.

Por supuesto, este no es ni el 2000 ni el 2006, sino 2024, y hay dos nuevas generaciones de votantes integradas al electorado: millennials y centennials, las dos generaciones digitales. A ese respecto, la encuesta de El Financiero indica que la campaña de la candidata del PAN, PRI y PRD no está conectando con el segmento más joven, menor de 30 años, donde la ventaja de Sheinbaum registró un ligero repunte, y no tanto por haber ganado apoyos sino porque Xóchitl tuvo un leve retroceso.

A pesar de que los ataques no parecen haber ayudado en un principio, Gálvez ya dio a entender que este domingo podría seguir una estrategia de ataque en el debate nuevamente, mostrando cómo Sheinbaum “miente”. Quizás el cálculo de su campaña es que el ataque podría traerle dividendos ya más cercana la elección, pero hasta ahora no se ven.

La estrategia de ataque no le sumó a Xóchitl tras el primer debate y más bien parece estarle dañado, así que habrá que estar atentos.

Por su parte, Claudia Sheinbaum anunció que enfatizará más los logros del gobierno de AMLO en materia económica (recordemos que el Presidente no quedó satisfecho con lo poco que se presumió de su gobierno en el primer debate). Es factible que Sheinbaum siga una estrategia más promocional y que se enganche incluso menos en los ataques que la vez anterior; aunque mi expectativa en ese momento fue que la puntera de las encuestas no incurriría en ataques y sí lo hizo, casi a la par de su principal oponente, como comentamos en este espacio hace dos semanas.

Del lado de MC, Jorge Máynez tiene la fortuna de contar con el mismo tiempo que las otras dos candidatas en el debate, a pesar de tener un apoyo entre seis y cuatro veces menor que ellas, así que tiene que aprovechar la ocasión de la mejor manera posible. Su correligionario en CDMX Salomón Chertorivski corrigió errores, se centró en propuestas y tuvo un mejor segundo debate, así que podría esperarse que Máynez también pudiera tener un mejor desempeño que la vez anterior.

Plantear una tercera vía en un ambiente polarizado, con dos polos claramente opuestos, no es una tarea fácil para el candidato de MC, pero sí es factible que si Xóchitl Gálvez no sale a convencer, con mayor contundencia, con mayor convicción y con mayor atractivo, algunos de sus seguidores pudieran voltear a la esquina naranja. Eso significaría llegar al tercer debate en debacle.

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