Las Encuestas

El ánimo olímpico

De acuerdo con la encuesta de El Financiero, 75 por ciento de las personas entrevistadas dijo sentir mucho orgullo de las y los atletas mexicanos en esta justa olímpica de París.

Los Juegos Olímpicos de París 2024 registraron un aumento sustancial en el interés de la gente, comparados con los que se celebraron en Tokio hace tres años, según revela una encuesta de El Financiero realizada en la Ciudad de México y publicada ayer en estas páginas.

De acuerdo con el estudio, 71 por ciento de las personas entrevistadas dijo tener mucho o algo de interés en la justa olímpica de París; una encuesta similar realizada durante los Juegos de Tokio indicaba un interés de 59 por ciento, una proporción mayoritaria, lo cual refleja que el evento deportivo internacional es altamente atractivo, aunque 12 puntos menor que ahora.

Este cambio en el estado de ánimo probablemente refleja las distintas circunstancias de hoy, comparadas con las que se vivieron en 2021, todavía en plena pandemia. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tuvieron que pasarse al año siguiente debido a la emergencia global con el covid-19, y para cuando se celebró la olimpiada, el virus y sus efectos seguían preocupando a amplios segmentos de la población.

Hoy la población capitalina se muestra entusiasta y optimista: 88 por ciento calificó muy bien o bien la manera en que se están realizando los Juegos Olímpicos de París, y una mayoría de 55 por ciento opina que no hubo aspectos ofensivos en la inauguración, uno de los temas que marcó el arranque de la olimpiada. (Aun así, no hay que ignorar al 34 por ciento que sí consideró que hubo ofensa, opinión más común entre hombres de mayor edad, según el sondeo).

La competencia deportiva internacional, que reúne a atletas de los más altos niveles en sus diversas disciplinas, suele ser un detonante de sentimientos nacionalistas. A la gente les pueden admirar los atletas de diversos países y sus proezas, pero la identificación con los atletas y deportistas del país propio es uno de los rasgos de estas competiciones, independientemente del lugar en que queden, aunque si ganan alguna medalla y suben al podio el orgullo nacional se inflama todavía más.

De acuerdo con la encuesta de El Financiero, 75 por ciento de las personas entrevistadas dijo sentir mucho orgullo de las y los atletas mexicanos en esta justa olímpica de París, mientras que otro 17 por ciento dijo estar algo orgulloso de ellas y ellos. En total, 92 por ciento dijo sentir mucho o algo de orgullo por quienes representan a México en las pistas, estadios, arenas, albercas y demás espacios deportivos parisinos.

Ese fervor nacionalista que desatan los Juegos Olímpicos se distribuye más o menos igual entre los grupos sociales: entre hombres y mujeres no hay diferencia; por grupos de edad hay pocas, aunque los jóvenes expresan un ligeramente mayor nacionalismo que los de edad mayor; y por niveles de escolaridad también hay poca diferencia, aunque los más escolarizados expresan en este caso un nivel ligeramente más alto de orgullo nacional.

Fervor nacionalista [Fotografía. Cuartoscuro]

El ánimo o mood olímpico combina entusiasmo y orgullo nacional ante lo que ha sucedido o todavía está por suceder en París estos días. Pero eso no se traduce en apoyo a la autoridad deportiva nacional. La calificación a Ana Gabriela Guevara al frente de la Conade (Comisión Nacional del Deporte), resultó más negativa que positiva: mientras que 41 por ciento calificó como bien o muy bien la labor de la ex medallista olímpica en su encargo gubernamental, 48 por ciento la calificó como mal o muy mal.

Hace tres años, durante los Juegos de Tokio, la calificación a Guevara fue 42 por ciento favorable y 31 por ciento desfavorable, arrojando un balance positivo. Hoy, dicho balance es negativo, a pesar del ánimo más optimista que muestra la población entrevistada.

Emociones contrastantes: entusiasmo olímpico, identidades nacionales encendidas, exigencia ante autoridades, admiración a atletas, todo un abanico de sentimientos y opiniones que revela la encuesta ante unos Juegos Olímpicos que están por concluir.

Habrá que esperar otro ciclo de cuatro años para volver a ver y disfrutar de las proezas y las sorpresas, de volver a ver a las y los héroes de hoy, y, por supuesto, atentos a conocer a las nuevas estrellas del deporte que brillarán en 2028.

COLUMNAS ANTERIORES

Democracia y autoritarismo en América Latina
Guadalupanismo en declive

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.