Las Encuestas

Nacionalismo y patriotismo

Ha habido altibajos y estancamientos en el nacionalismo según la Encuesta Mundial de Valores, pero la tendencia general de toda la serie, que cubre cuatro décadas de estudios, es al alza.

Como cada año, las recientes fiestas patrias afinaron las cuerdas del nacionalismo entre una buena parte de la población, aunque hay que admitir que hubo algunos segmentos que, dado el rumbo de la política nacional, no se sintieron muy festivos.

Pero más allá de la coyuntura, veamos qué nos dicen las encuestas de valores sobre el nacionalismo actualmente.

De acuerdo con el seguimiento que la Encuesta Mundial de Valores ha hecho desde inicios de los años ochenta en varios países, incluido México, la tendencia en el orgullo nacional entre la sociedad mexicana ha sido al alza.

La pregunta que se suele hacer en este sentido es la relativa al orgullo nacional: “¿Qué tan orgulloso está usted de ser mexicano, muy orgulloso, algo orgulloso, poco orgulloso o nada orgulloso?”.

La encuesta realizada en 1982 arrojó que 66 por ciento de las personas entrevistadas dijo sentirse muy orgulloso de su nacionalidad, proporción que bajó a 56 por ciento en 1990. Posteriormente, se registraron subidas importantes, a 74 por ciento en 1997, a 80 por ciento en 2000 y hasta 88 por ciento en 2003.

El nivel de orgullo nacional se mantuvo por arriba de 80 por ciento en los estudios de 2005 y 2012, pero bajó a 73 por ciento en 2018, al final del sexenio de Enrique Peña Nieto, aunque rebotando nuevamente a 84 por ciento en 2023, la encuesta de valores más reciente de esta serie y realizada en tiempos de la ‘4T’.

Ha habido altibajos y estancamientos en el nacionalismo según estas encuestas, pero la tendencia general de toda la serie, que cubre cuatro décadas de estudios, es al alza, hacia un mayor o más fuerte sentimiento de orgullo nacional.

En contraste, la medición de patriotismo muestra una tendencia contraria: en lo general, a la baja. Este sentimiento se ha medido con la pregunta “Todos deseamos que no haya una guerra, pero si la hubiese, ¿usted estaría dispuesto a pelear por el país?”.

Esta es la pregunta que algunos consideran que refleja el llamado a defender a la patria del himno nacional desde sus primeras líneas (“Mexicanos al grito de guerra, el acero aprestad y el bridón”), así como otros referentes posteriores (“Piensa oh patria querida que el cielo, un soldado en cada hijo te dio”).

La proporción más alta de disposición a pelear por la patria se registró en 1982, al inicio de la serie, con 89 por ciento, una figura muy por arriba del sentimiento nacionalista de 66 por ciento. La sociedad mexicana en ese año era más patriótica que nacionalista.

No obstante, entre 1990 y 2000, la disposición a pelear por el país registró niveles apenas arriba de 70 por ciento, bajando a 69 por ciento en 2003, recuperando terreno entre 2005 y 2012, y cayendo nuevamente por debajo de 70 por ciento en 2018, aunque esta ocasión sin recuperarse en 2023, año en el que el patriotismo registró su nivel más bajo de toda la serie, con 68 por ciento, 16 puntos menos que el nivel de nacionalismo en ese año, de 84 por ciento.

Al alza y a la baja

Así pues, estos datos muestran una tendencia al alza en el nacionalismo, en el orgullo nacional, y una tendencia a la baja en el patriotismo, en la disposición a pelear por el país. Aunque hay que señalar que esa disposición patriótica sigue siendo mayoritaria.

Entre otros aspectos que también documentan las encuestas de valores está la tendencia en el nacionalismo económico, que también ha ido a la baja.

Al preguntar si están de acuerdo o en desacuerdo con la frase “Los empleadores deben dar prioridad a los mexicanos sobre los extranjeros al darles empleo”, en 1990, la primera vez que se incluyó esa pregunta, se registró 83 por ciento de acuerdo, proporción que cayó dramáticamente a 61 por ciento en 2012 y a 50 por ciento en 2018, aunque en 2023 había rebotado a 65 por ciento.

A pesar de este último rebote, en tiempos de la ‘4T’, el nacionalismo económico de los mexicanos ha ido a la baja durante los años del libre comercio y de la sociedad comercial norteamericana, sociedad que, por cierto, se veía con ojos apocalípticos muy al principio debido a su posible impacto en nuestra identidad nacional.

De acuerdo con las encuestas de valores, el nacionalismo mexicanos luce bastante robusto hoy en día.

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