Las Encuestas

La felicidad: casados y solteros

La encuesta de 2003 arrojó un 61 por ciento de personas casadas que dijeron ser muy felices, comparado con 56 por ciento entre las personas solteras. Una diferencia de 5 puntos.

En estos días escuchamos y decimos la palabra “feliz” con mucha frecuencia: feliz Navidad, feliz Año Nuevo, feliz 2025, o algún otro deseo en el que la felicidad ocupa un lugar central.

Es una época para desear felicidad, tanto a uno mismo, como a otros, casi por igual, en un espíritu fraterno.

Las encuestas, sin embargo, muestran que algunas personas dicen ser más felices que otras.

Hace dos décadas reporté en un libro sobre valores sociales (Nuestros valores: los mexicanos en México y en Estados Unidos a principios del siglo XXI) que las personas casadas decían ser más felices que las solteras, por ejemplo.

Así lo mostraba una encuesta nacional de valores sociales realizada en el verano de 2003.

No se trata del factor que más incide en la felicidad, pero en su momento llamó mucho la atención como hallazgo.

Hay muchos otros aspectos que se relacionan con la felicidad más fuertemente: entre los más destacados están el sentido de libertad para elegir y el estado de salud.

Pero el desglose por estado civil se presta a diversas interpretaciones, algunas hasta con sentido del humor y estereotipos.

Pues resulta que la brecha en felicidad entre casados y solteros no solamente se mantuvo veinte años después, sino que incluso se acentuó.

Una encuesta nacional sobre valores sociales, realizada en el verano de 2023, muestra que ha habido cambios en los niveles de felicidad, en el agregado y entre los mencionados grupos.

En 2003, 58 por ciento del total de las personas entrevistadas dijo ser muy feliz, proporción que subió a 66 por ciento en 2023. Un aumento de 8 puntos en el nivel agregado de felicidad en el país.

Desagregando por estado civil, la encuesta de 2003 arrojó un 61 por ciento de personas casadas que dijeron ser muy felices, comparado con 56 por ciento entre las personas solteras. Una diferencia de 5 puntos.

En 2023, la proporción de personas casadas que dijo ser muy feliz subió a 72 por ciento, 11 puntos más, mientras que entre las solteras el aumento fue de 4 puntos, a 60 por ciento.

La diferencia en felicidad entre ambos grupos subió de 5 a 12 puntos en dos décadas: las personas casadas expresando mayor felicidad que las solteras.

Las encuestas también registraron personas en unión libre, separadas y divorciadas, que debido al menor número de casos no reporto acá, pero los número que arroja el estudio indican, en general, que entre el grupo de unión libre hay niveles muy parecidos de felicidad al de las personas casadas, ligeramente menor, mientras que las personas separadas y divorciadas eran las menos felices en 2003, pero se emparejaron en felicidad a las solteras veinte años después.

Así, la principal brecha en felicidad es entre las personas casadas y las solteras.

No tome usted esto como una sugerencia ni como una estrategia de vida; solamente son las estadísticas que arrojan los estudios mencionados.

Pero es interesante ver cómo las encuestas nos permiten abordar diversos temas sociales, de bienestar y de aspectos como la felicidad entre distintos segmentos de la sociedad mexicana.

Las encuestas de valores de 2003 y 2023 indican, por ejemplo, que el grupo más feliz es el de mujeres casadas, entre quienes el porcentaje muy feliz registró 73 por ciento en 2023. Veinte años antes, las mujeres casadas también eran el grupo más feliz.

En contraste, el grupo menos feliz es el de hombres solteros, que registró 56 por ciento en 2023, y que veinte años antes también habían expresado el nivel más bajo de felicidad.

La felicidad no es pareja: quienes viven en pareja dicen ser más felices que quienes viven solos. Así las estadísticas de los sondeos.

Aprovechando la ocasión, le agradezco su amable lectura a lo largo de este 2024, y le deseo a usted salud y mucha felicidad en 2025.

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