La muerte de 5 niños y su madre en la colonia Brisas de Sedeño en Jalapa, Veracruz por el embate del huracán Grace y el daño generalizado por las inundaciones en esa entidad, además de Tabasco, Chiapas, Hidalgo, Puebla y el Estado de México, pone en evidencia, una vez más, que el gobierno federal ha dejado a la deriva a todos aquellos mexicanos que son castigados ante la fuerza de la naturaleza, sin recursos presupuestales, ni fondos para desastres naturales, en virtud de que los vaciaron, así como la mayoría de los demás fideicomisos.
A mitad del sexenio, el propio presidente se echó la soga al cuello, al quedar sin recursos para ayudar a la gente en caso de desastres naturales y ello, además de que encuera la falta de empatía y solidaridad con la población afectada, daña de forma irreversible, y eso si le preocupa, su imagen y popularidad.
En menos de dos años medios han exprimido los fondos públicos de los fideicomisos y en particular del Fonden, con el argumento que era la caja chica del gobierno en turno, lo que es una gran mentira plagada de perversidad para justificar el uso de ese dinero que, de algún modo, paliaba la desgracia de la gente sumida en la desgracia.
En una de los agandalles que prevalecen en el senado, en octubre de 2020, ese órgano deliberativo, “desapareció” 109 fideicomisos que representaban 68 mil millones de pesos, mismos que a la fecha, se han tirado a la basura en los elefantes blancos que AMLO se ha empecinado en construir y que, ahora, una de esas obras está totalmente anegada; otra, solo servirá para algunos vuelos locales; y la tercera, está devastando la selva del sureste del país.
Claro, la corrupción y los programas de política social han absorbido el resto de ese dinero público.
En plena temporada de huracanes, apenas empieza a sentirse en territorio nacional su fuerza y destrucción, y con ello, también ha quedado al descubierto, con mayor crueldad, la vulnerabilidad de extensas regiones del país en donde habitan los más pobres.
Antes, las zonas colapsadas por alguna contingencia de la naturaleza, de inmediato acudía el presidente en turno para auxiliar directamente a la población afectada, ahora ni eso, y mucho menos fluyen los recursos federales para reparar los daños.
Si el gobierno de AMLO está quebrado, pues de dónde creen que pueda sacar dinero para apoyar a esos municipios que tienen el agua hasta el cuello.
En lugar de perder el tiempo y dinero en discusiones bizantinas, en torno, por ejemplo, a las consultas populares, se debe encauzar todo ese esfuerzo de los políticos y los recursos presupuestales en remediar los problemas que aquejan a la población.
Desde el Congreso, la diputada electa a la LXV Legislatura, Margarita Zavala Gómez del Campo (PAN), sostuvo que los objetivos principales de la oposición serán reactivar la economía del país y atender la emergencia de salud, derivada de la pandemia del Covid-19, al tiempo de buscar como reestablecer esos programas e instituciones que apoyaban la ciudadanía y que en esta administración, desaparecieron.
En el marco de la reunión plenaria de la coalición “Va por México”, integrada por el PAN, PRI y PRD, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, indicó que es preciso recuperar y reconstruir al país, por lo que confió en que la oposición esté unida para ello.
“Los primeros objetivos, desde luego, son la reactivación económica y la catástrofe de salud que estamos viviendo y que requiere de todos nuestros esfuerzos, ahí sí quizá habría que pensar de que los niños y las mujeres primero. Tenemos que recuperar a México, eso es lo más importante”, aseveró
El Fonden que fue creado por el gobierno de Ernesto Zedillo, en 1996, para ayudar a las poblaciones afectadas por fenómenos naturales, quedó extinto por abrogación el 28 de julio de 2021.
Este dinero que provenía de todos los mexicanos, servía para tener recursos inmediatos para la reparación de infraestructura y de los bienes de las personas afectadas por desastres naturales.