En muchas ocasiones no le informan bien al presidente y en otras, hace como que la virgen le habla, aunque para el caso es lo mismo, se tienden cortinas de humo para ocultar la cruda realidad o para sacar raja política de todo.
Mientras se dirime la pugna entre ‘los científicos y los rudos’, estos representados por las actuales autoridades de Conacyt y de la FGR, siguen acumulándose los problemas en detrimento de los más amolados que, para desgracia de todos, son más de 60 millones de mexicanos y a quienes pocos voltean a ver, sobre todo para tenderles una mano.
Los programas de política social están definidos y sus alcances electorales hacen que no se abran otras posibilidades de asistencia a la población marginada.
Desde el Congreso han salido innumerables propuestas para apoyarlos; desde la renta universal, pago de pensiones por desempleo, hasta subvencionar la canasta alimenticia.
Sin embargo, todas han quedado en la congeladora y en el mejor de los casos, en buenos deseos.
Ahora que se está construyendo el Paquete Económico de 2022, sería bueno considerar algunas de estas propuestas, sin importar de qué partido político provengan, para apoyar a los más pobres.
Cuando la atención de la pobreza y la marginación debería ser la principal razón de ser del Presupuesto y la prioridad máxima para el presidente y sus colaboradores, resulta que lo que menos interesa es abatir la pobreza. Los números así lo demuestran, ya que hay más pobres que cuando empezó el sexenio y al paso que vamos seguirán aumentando.
No existe en la actualidad a nivel federal un programa social que trate de incorporar a los sectores de la población más desfavorecidos al círculo virtuoso de la productividad. Al contrario, solo se les dan migajas, condicionadas para que acudan a votar por el partido en el gobierno.
Me llama la atención que desde San Lázaro ahora es la bancada del PVEM, quien presenta una iniciativa para establecer la obligatoriedad del Estado de proporcionar una canasta básica de alimentos
Los verdes plantearon elevar a rango constitucional que todas las personas que pierdan su empleo o fuente de ingresos, como consecuencia de una emergencia sanitaria, tengan derecho a una canasta básica alimentaria.
Mediante una iniciativa de ley proponen reformar el artículo 4 de la Constitución para robustecer y consolidar un auténtico Estado de bienestar en México.
El diputado Juan Pablo Montes de Oca Avendaño explicó que el objetivo es crear un mecanismo de apoyo temporal, que dé prioridad a las personas en situación de pobreza para adquirir dicha canasta y con ello, hacer efectivo el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad.