Desde San Lázaro

Y que se enoja ‘el general’

Luis Cresencio Sandoval decidió cancelar su participación con diputados federales, con el pretexto de sentirse ofendido por un texto de Movimiento Ciudadano.

Eso de rendir cuentas a los civiles ‘nomás’ no se le da al secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, quien con el pretexto de sentirse ofendido por un texto de Movimiento Ciudadano dirigido a él, decidió cancelar su participación con diputados federales en una reunión con la Comisión de la Defensa Nacional de ese órgano legislativo.

Desde luego, para librarse del compromiso debió de haber pedido permiso a su jefe, al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente de la República y mantener al tanto al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien ni tardo ni perezoso avaló el proceder del “generalísimo”, faltaba más.

El proceder del titular de la Sedena es tan solo un reflejo del desdén que prevalece entre los miembros del gabinete del presidente López Obrador, ante el Poder Legislativo, sobre todo cuando de comparecencias o reuniones se trata.

La aplanadora oficialista en San Lázaro, por sistema, se opone a que acudan a ese recinto los colaboradores del titular del Ejecutivo federal, porque “se exponen a que los diputados de oposición los maltraten o les falten el respeto”, como si el encuentro de ideas o la rendición de cuentas, per se, fueran motivo de disputas y de enconos.

La realidad es que al general le importa un comino someterse al escrutinio público de los legisladores y más aún cuando la dependencia que comanda puso en grave riesgo al país, con los endebles sistemas de protección que permitió el hackeo de los ‘Guacamayos Hacks’.

Entre las modificaciones que se dieron a la iniciativa que avaló la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad hasta el año 2028, está precisamente rendir cuentas e informes periódicos sobre el accionar de los cuerpos castrenses en territorio nacional, empero, aún sin que haya entrado en vigor esta disposición, el general secretario se pasó por el arco del triunfo el acuerdo de platicar con los diputados federales.

Será la soberbia de los militares o el desprecio del presidente López Obrador que tiene hacia los legisladores de oposición, pero en cualquiera de los casos, el Poder Legislativo es sobajado y peor aún, al ser los representantes del pueblo son tratados con la punta de la bota militar, cuando ellos solo quieren pedir cuentas sobre sus responsabilidades.

Al cuestionarle al presidente sobre la ausencia del general Sandoval en la reunión con los diputados federales, alcanzó a argumentar que “esa no es la nota… no tiene importancia”.

La conducta del general secretario es totalmente irregular. Es una falta de respeto al Poder Legislativo, lo que no es extraño cuando su jefe es capaz de llamar traidores y exhibir públicamente a los legisladores que no piensan como él.

Dice una nota internacional, signada por Enrique Pérez Q., que el rechazo del general Luis Cresencio Sandoval para asistir a la Cámara de Diputados pone de manifiesto la soberbia que empieza a invadir el criterio de los militares, que en estos años han sido encumbrados por López Obrador, quien les ha otorgado presupuestos enormes, sin precedente, para el cumplimiento de sus funciones, algunas arrebatadas a los civiles.

Sería ingenuo pensar que en este momento los grupos de delincuencia organizada, con su poderío financiero y sus armas, no tienen en sus manos la información que Guacamaya extrajo a la Sedena. Implica que muchos personajes de la política, la empresa, la prensa y la jerarquía del Ejército están en riesgo.

El Ejército y la Armada son el sustento que López Obrador ha construido para su gobierno. Su crecimiento es de conveniencia mutua. Es evidente que cada día tienen más poder y que la fuerza que representan será útil para que López Obrador llegue al final de su sexenio.

Desde San Lázaro, el diputado Carlos Alberto Valenzuela González (PAN) llamó al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a rendir cuentas y ser transparente, luego de que canceló su reunión con diputadas y diputados de la Comisión de Defensa Nacional.

“En primer lugar, pareciera que hay algo que ocultar. Como dicen por ahí: el que nada debe nada teme. Hacemos de nuevo la invitación para que nos informen acerca de las filtraciones, que nos digan a los mexicanos, qué de lo que está circulando en los medios y en las redes sociales es real, y que nos digan también, hasta dónde estamos expuestos y comprometidos en la seguridad de los mexicanos al tener esta información tan a la mano de todos los grupos tanto de la delincuencia organizada como de distintos gobiernos”, manifestó.

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