Entre los rumores de la mala salud de Delfina Gómez y una candidatura que no crecerá, la de Alejandra del Moral, las suspirantes de Morena y el PRI que aspiran a ganar la elección de gobernador del Estado de México están más preocupadas en crecer sus positivos y la confianza de sus correligionarios, que en preparar sus campañas políticas.
Así es, vamos primero con la aspirante que tiene más posibilidades de ganar por el descomunal respaldo que tiene por parte del presidente de México y toda la fuerza del Estado. Nos referimos a la exalcaldesa de Texcoco, quien de forma sorpresiva será apoyada, tal vez como su coordinador de campaña, por Horacio Duarte, quien de último momento fue llamado como bateador emergente por el manager morenista para reforzar el proyecto de ese partido para arrebatarle al PRI uno de los dos y medio bastiones que aún conserva, el otro es Coahuila y el medio es Durango, porque ganó con una alianza con el PAN.
Si estuviera seguro Andrés Manuel López Obrador del triunfo de la maestra, no hubiera sacado de Aduanas a Duarte, ni tampoco adelantar los nombramientos de ambos, empero, reza el dicho que el miedo no anda en burro y por ello está moviendo sus piezas de ajedrez, antes de que cuaje el proyecto de la oposición.
Dicen Delfina Gómez y sus allegados que goza de buena de salud y que bueno, pero ese mensaje deben mandarlo a Palacio Nacional.
En estos momentos, las encuestas serias hablan de una ventaja de la maestra Gómez de más de dos dígitos sobre la abanderada tricolor y seguramente esa ventaja, de no haber algún imponderable, deberá mantenerse hasta el domingo 4 de junio de 2023.
La extitular de la SEP deberá agrupar a personajes mexiquenses en torno a su candidatura y no solo a militantes de Morena, al tiempo de acelerar la operación cicatriz con aquellos que se quedaron en el camino, como su compañero del Senado, Higinio Martínez.
En la crónica de un destape anunciado, por lo menos desde hace dos años, Alejandra del Moral tenía la candidatura del PRI en la bolsa, empero, de ninguna manera es la más aventajada en las preferencias electorales de los mexiquenses. El tiempo dirá lo acertado de la decisión, aunque lo cierto es que en estos momentos no tiene ninguna posibilidad de ganar, aun si se concretara la alianza con el PAN y con el PRD.
La desconfianza y la incertidumbre sobre el papel que jugará el gobernador Alfredo del Mazo en la operación electoral prevalecen en el sector empresarial y por supuesto, en el ámbito político; para muchos de ellos, la nominación de Del Moral es una señal inequívoca de que ya entregó la plaza.
Hay que observar que en la votación en el Congreso en torno a la continuidad del Ejército en tareas de seguridad pública hasta el 2028, los senadores y diputados del PRI del Estado de México votaron a favor y en conjunto con Morena.
El voto de los mexiquenses no se explica sin la venia del gobernador Del Mazo.
El tiempo pondrá a cada quien en su lugar, aunque los indicios son muy claros y los hechos no dejan lugar a dudas.
Con ese resquemor se mueve el PAN y por ello, hay una fuerte corriente al interior de ese partido por no conformar la alianza con el PRI y mejor ir solos con el diputado Enrique Vargas.
Hay un cabo suelto en esta ecuación electoral y se llama Ana Lilia Herrera, la diputada que para muchos era la más competitiva para llevar a buen puerto a los aliancistas, pero se quedó en el camino y no por falta de méritos, sino porque los dados estaban cargados desde el inicio y aunque ella lo sabía, decidió explorar la posibilidad de medir sus alcances y ascendencia entre los mexiquenses.
En las encuestas no cuchareadas, la exalcaldesa de Metepec fue la aspirante mejor calificada de la oposición y eso lo sabe el propio gobernador.
La ruta a seguir de Ana Lilia se abre por diferentes caminos, todos ellos con posibilidades de éxito, sin embargo, solo ella deberá elegir el más conveniente a sus intereses como política, mujer y sobre todo, protagonista del acontecer mexiquense.
Dicen algunos que Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, tiene prendidas sus veladoras para que ella acepte ser la candidata para la elección mexiquense, lo cual pondría totalmente suspenso y los momios sobre quién de las tres mujeres será la próxima gobernadora; claro, eso si aparecen en la papeleta las tres porque como están las cosas, ni Delfina ni Alejandra del Moral tienen asegurado su boleto, ya que el registro oficial de las candidaturas se abre hasta el próximo año.