Desde San Lázaro

Estado de México: el magisterio con Delfina

En los últimos años el magisterio pudo conocer de cerca a Delfina Gómez y ha visto cómo López Obrador les cumple promesas salariales, de basificación y valoración social.

El resultado de los anuncios de las coaliciones electorales en el Estado de México dejó un batiburrillo confuso, exacerbado por negociaciones de último minuto y desconfianzas vigentes. Relatamos algunos hechos que, si bien no resuelven el entramado que no conviene a nadie, sí pueden esclarecer algunos datos para comprender un proceso electoral de por sí complejo.

De entrada, los lúcidos y lucidos dirigentes del PAN, Marko Cortés, y del PRD, Jesús Zambrano, se allanaron y aceptaron salir en la foto con el autodenominado Alito Moreno, líder de perennidad autoimpuesta del PRI, para anunciar la coalición que defiende el título en la pelea por el Estado de México.

Acto seguido, se da un jaloneo porque el PRD se inconformó en los últimos minutos por ser un marginado en esa coalición y ante la incorporación de Nueva Alianza del Estado de México, que le quitaría parte de las migajas negociadas. Simultáneamente, se anunció que Fuerza Turquesa se une a la coalición de Morena, PT y PVEM (luego de un simulado titubeo del partido-negocio del niño verde, Jorge Emilio González).

Así las cosas, las notas periodísticas locales y nacionales, sin investigación ni memoria, no ayudan mucho para entender dónde queda la participación del magisterio en las elecciones para elegir a la gobernadora que sustituirá a Alfredo del Mazo.

En noviembre de 2018, por decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Nueva Alianza perdió el registro nacional. Permanecieron con registro local del partido turquesa una veintena de entidades federativas, incluido el Estado de México.

Para articular la participación política del magisterio, sin presencia orgánica sindical, como lo marca la ley, se creó la asociación Fuerza Turquesa, cuyo rol principal es propiciar la posibilidad de ejercer el derecho de las maestras, maestros y trabajadores de la educación de todo el país, para participar en la política, independientemente de que exista un registro local de Nueva Alianza.

La diputada federal Sonia Rincón Chanona, chiapaneca de amplia trayectoria política y sindical, es la coordinadora nacional de Fuerza Turquesa, que negoció desde el proceso electoral de 2021, con Mario Delgado, la alianza entre el magisterio y el partido en el poder. En esas elecciones, Nueva Alianza Estado de México y Fuerza Turquesa caminaron con Morena. El magisterio consiguió por tierra dos diputaciones en el Congreso local, la de Mónica Miriam Granillo Velazco, actual presidenta del Comité Editorial de la Cámara mexiquense, y Rigoberto Vargas Cervantes, líder de la sección 36 del SNTE, con representación en el Valle de México y actual secretario de la Comisión de Educación.

Desde diciembre de 2020, surgieron conflictos en Nueva Alianza Estado de México. Alentado por el gobierno mexiquense, su aún dirigente formal, Mario Cervantes, aplicó tácticas parecidas a las de Alito Moreno para prolongarse en el cargo, lo que generó un profundo distanciamiento con el magisterio mexiquense y un litigio inconcluso ante las autoridades electorales. El Instituto Estatal Electoral del Estado de México y el Tribunal local, sensibles a la influencia del gobierno de Del Mazo, han favorecido la usurpación partidista de Mario Cervantes y, a marchas forzadas, lograron el registro inicial de la candidatura común de Alejandra del Moral. Actualmente el caso se encuentra en la Sala Regional del órgano jurisdiccional electoral, presumiblemente llegará a la Sala Superior. En cualquier caso, los abogados de Morena y sus aliados podrían impugnar a la coalición por el litigio que vive en su interior la representación local de Nueva Alianza.

Mientras son peras o manzanas, podemos adelantar varias conclusiones preliminares:

a) El magisterio local y su base social están con Fuerza Turquesa, cuyo representante en la entidad es Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, conocido dirigente político y sindical. Habría que ver cuántos se movilizaron el pasado fin de semana en la apertura de precampaña de Delfina Gómez para ir tomando pulso.

b) Nueva Alianza Estado de México conserva el membrete, su dirigente Mario Cervantes prefirió venderse, pero perdió el respaldo de la base social, perdió el respaldo de los legisladores turquesa Rigoberto Vargas y Miriam Granillo, y actualmente su dirigencia está en litigio. Pase lo que pase, llega mermado al proceso y eventualmente los tribunales lo podrían obligar a reponer el proceso de elección de dirigencia partidista.

c) Las maestras y los maestros en el Edomex tienen memoria y recuerdan cómo Alfredo del Mazo incumplió todas y cada una de las promesas electorales que se incluían en el convenio de coalición que le permitió contar con el respaldo magisterial. Es un doble engaño, Del Mazo cree que compró votos para Alejandra del Moral, con los que ya no cuenta ese partido. Prometieron pagar más de lo que vale, y Mario Cervantes cree que le van a pagar. Solo lo que haya recibido de entrada es lo que verá.

d) En los últimos años el magisterio pudo conocer de cerca a Delfina Gómez, y ha visto cómo López Obrador les cumple promesas salariales, de basificación y valoración social.

La coalición de Ale del Moral peligra, los priistas creen que los acuerdos forzados, tardíos y basados en desconfianzas mutuas son estables. Su posibilidad de triunfo se aleja porque continúan con prácticas que pierden eficacia. Un membrete da percepción, pero no votos, no los que necesita.

COLUMNAS ANTERIORES

El paro judicial rumbo al relevo presidencial
Quién será el traidor en el Senado

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.