Desde San Lázaro

Crece el desgobierno con Navarro Quintero en Nayarit

Además de las movilizaciones del sindicato de trabajadores estatales y su persecución jurídica, Navarro Quintero tiene conflictos con la Universidad Autónoma de Nayarit.

Pronto Nayarit será un dolor de cabeza para el presidente Andrés Manuel López Obrador. Crece el malestar ciudadano y se erosiona la relación del gobierno estatal con más sectores de la sociedad, incluso con quienes lo apoyaron durante la campaña para la gubernatura.

Con una larga trayectoria política en el priismo nayarita, Miguel Ángel Navarro Quintero se sumó a Morena, justo a tiempo para poder llegar al Senado, como un paso previo para que el partido oficial le sirviera de plataforma para alcanzar la gubernatura del estado.

Los nayaritas pensaron que no era un improvisado en la política, pero parece que sólo aprendió las mañas de los priistas o algo parece haberle ocurrido a Navarro Quintero por la serie de desatinos que ha cometido en su joven gobierno.

El primero de ellos fue cambiarle los colores patrios a la bandera mexicana sustituyendo el verde y el rojo, por el color guinda de morena en las dos franjas laterales del lábaro nacional. La reacción de irritación de la gente lo llevó a dar marcha atrás. Se vio obligado a ofrecer disculpas al pueblo y desprenderse de su colaborador más cercano en temas de imagen y comunicación.

La torpeza se ha ido extendiendo en el gobierno de Navarro. Ocurrió, por ejemplo, con la gestión y mediación durante varios meses para intentar resolver el conflicto del ingenio azucarero de Puga. Es cierto que el conflicto es heredado y viene desde el gobierno de Ney González, pero el mandatario tiene un especial interés por ubicarse en el municipio donde nació. El caso es que, tras una infructuosa mediación, estalló la huelga de los trabajadores afectados por la administración fraudulenta del ingenio azucarero. Actualmente, “el gober inepto” intenta buscar compradores y ha pedido la intermediación de la Federación. Sin embargo, aunque han salido tiradores como el Grupo Azucarero de México y Sucroliq, el diálogo no avanza por la intención gubernamental de que se acepte la declaración de quiebra de la empresa, lo que ocultaría los vicios y fraudes y el comprador heredaría deudas a ciegas. Conflicto de interés y manejos oscuros impiden avanzar en favor de los 18 mil trabajadores azucareros afectados en Puga.

En Navarro Quintero corre una actitud autoritaria y tramposa. Así es como lo calificaron los trabajadores al servicio del Estado cuando disciplinó a los diputados locales para aprobar al vapor una reforma al sistema estatal de pensiones en ¡una sesión virtual! Para evadir las manifestaciones de protesta de sus trabajadores ante el Congreso del Estado.

Navarro no sabe gobernar, aunque no desconoce cómo las pensiones se pueden convertir en una bomba de tiempo si no se garantiza la viabilidad financiera del sistema, pero su talante autoritario lo llevó a una decisión tecnocrática y neoliberal sin el menor indicio de diálogo. No debería pasarse por el arco del triunfo que el propio AMLO construyó una reforma a las pensiones del IMSS con las opiniones de trabajadores y empresarios.

En el caso de los trabajadores al servicio del Estado y, en particular, del magisterio nacional, AMLO instruyó a la Secretaría de Hacienda a construir mediante el diálogo y con ingeniería actuarial, una solución viable al sistema de pensiones, intentando desaparecer las cuentas individuales que solo favorecen a las empresas privadas y deterioran las condiciones de la jubilación. El presidente, además, pidió buscar la forma de resarcir los vicios derivados de la aplicación de las UMAS que sustituyeron al salario mínimo como referencia. ¿Por qué Navarro Quintero no promueve el diálogo con los trabajadores y, en cambio, persigue legalmente a quienes se movilizan?

El conflicto ha llegado al grado de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en asamblea, decidió considerar a Miguel Ángel Navarro Quintero, como enemigo público número uno del magisterio nacional. ¿Estará contaminada la relación porque el gobernador nayarita le dio la posición de la Secretaría de Educación a Myrna Manjarrez, política vinculada con Elba Esther Gordillo? ¿No sabe que AMLO no tiene ningún compromiso con quien lo ataca desde el bloque opositor?

El desgobierno en Nayarit crece, además de las movilizaciones del sindicato local de trabajadores estatales y su persecución jurídica, tiene conflictos con la Universidad Autónoma de Nayarit.

La impericia y el talante rencoroso, exacerbados tras su recuperación de una mala convalecencia de COVID 19, lo han llevado a perjudicar a sus gobernados por la infructuosa relación que mantiene con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. Dos ejemplos: los vehículos nayaritas son multados por no tener verificación vehicular o un permiso mensual de tránsito para circular de Nuevo Nayarit (antes Nuevo Vallarta) a Puerto Vallarta. Solo que el aeropuerto que alimenta la zona hotelera nayarita está en Jalisco. ¿Es difícil la coordinación interestatal? El segundo caso es el de los problemas limítrofes con Jalisco, en lugar defender la soberanía de la entidad poniendo en claro la agenda con Alfaro, se va contra los pueblos originarios que viven en la frontera de las entidades y los amenaza desafiante. ¿Ignora el trato de AMLO hacia los pueblos originarios?

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