Desde San Lázaro

Se adelanta el destape de la ‘corcholata’

Debido a su reciente contagio por covid-19 y desvanecimiento, el presidente decidió adelantar la decisión en torno al destape de la ‘corcholata’ elegida.

En la columna de ayer decíamos que el reciente contagio por covid-19 y el desvanecimiento del presidente, no solo lo inquietaron, sino que lo hicieron reflexionar en torno a la vigencia de su proyecto político para los próximos años y por ello, decidió adelantar la decisión en torno al destape de la corcholata elegida.

Vaya usted a saber, estimado lector, de qué calibre fue la recaída del presidente, lo que sí sabemos es que decidió meter el acelerador a fondo para desahogar su agenda legislativa a la brevedad, al tiempo de sacar los pendientes más relevantes que tiene como la entrada en operación de la refinería de Dos Bocas, que inauguró hace nueve meses y que a la fecha no ha refinado nada; y el Tren Maya, que por más visitas que haga al sureste mexicano, el retraso y sobre todo, los sobrecostos, impiden que la obra vaya a ser terminada por lo menos en algunos tramos, antes de que termine su administración.

Sin embargo, el pendiente que más agobia al presidente es elegir a su sucesor, no obstante que para tal efecto se ha dicho que serán las encuestas las que determinen al “bueno”, aunque lo cierto es que a Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum, ya les quedó claro que el fiel de la balanza será AMLO.

El mito de las encuestas para elegir al abanderado de Morena y rémoras para competir en la próxima elección presidencial, ya nadie lo cree y más ahora que hubo un jalón de orejas del presidente a las cuatro corcholatas, porque una de ellas, la jefa del Gobierno capitalino, ya andaba muy alzada con la creencia que era ella la elegida.

Después de lo acontecido la ‘noche negra’ de Palacio Nacional, y luego del manotazo del obradorato, resulta más que evidente que no hay un consentido o consentida para sucederlo y la fecha crítica del destape se ha adelantado para finales del mes de julio o principios de agosto.

El estado de salud del jefe del Ejecutivo federal presenta altibajos severos que conllevan cuidados especiales permanentes y ello, de suyo, es una amenaza que podría poner en riesgo todo su proyecto político.

Para los ingenuos, la lectura sobre la presencia de Ricardo Monreal en Palacio Nacional con las otras tres corcholatas, no fue para advertir que el zacatecano también está incluido en el grupo de notables, sino para transparentar la lealtad del todavía coordinador de los senadores de Morena.

Con este suceso, el presidente le quitó el antifaz de demócrata a Monreal para develar su auténtica cara, esa que usó para traicionar al bloque opositor en la Cámara alta con el señuelo del nombramiento de un comisionado del INAI, para poder sesionar.

El movimiento de ajedrecista avezado al adelantar la nominación de Morena, obliga a la oposición a que de inmediato proceda en consecuencia, so pena de quedar todavía más rezagada y con nulas posibilidades de éxito en la elección presidencial.

Tanto PAN, MC, PRI y PRD, como la sociedad civil tienen que acelerar el paso para establecer las condiciones básicas para elegir un candidato único, si es que pretenden ser una opción competitiva, aunque al paso que van, es un hecho que se quedarán con las ganas de lograr la alternancia en el poder.

Veremos en los próximos días si el bloque opositor leyó bien la jugada de AMLO, o si de plano se sigue durmiendo en sus laureles.

Las dos altas prioridades de AMLO tienen que ver con elegir correctamente en tiempo y forma a su sucesor y por supuesto, ganar la elección del Estado de México con Delfina Gómez.

Al presidente ya le quedó claro que con Claudia Sheinbaum no está garantizado el triunfo en 2024, por ello en un acto de contrición durante su convalecencia, decidió ponderar más a fondo el perfil de las otras dos corcholatas, Ebrard y Adán Augusto, para no correr el riesgo de comprometer la victoria electoral y sobre todo, asegurarse de la completa lealtad del elegido.

Ya no será en noviembre cuando Morena devele el nombre de su candidato presidencial, sino que será dos o tres meses antes, luego de que el Instituto Electoral del Estado de México le entregue su constancia como gobernadora a Delfina Gómez.

Bueno, esto es lo que quiere AMLO, aunque todavía está por ver qué dice Alejandra del Moral en el Edomex y claro, lo que harán de aquí a la fecha del destape adelantado, las tres corcholatas.

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