A once días de la cita con las urnas que tendrán los mexiquenses para elegir a su gobernadora, y por la información que presentan las encuestas serias y diversos sondeos regionales que se hacen incluso en cada uno de los 125 municipios de la entidad, se puede afirmar que la diferencia entre Delfina Gómez y Alejandra del Moral se ha reducido a cinco puntos porcentuales, por lo que, si alguien afirma que cualquiera de las dos candidatas ya ganó, pues simplemente está mintiendo.
Al haber solo dos opciones en la boleta electoral, pues es lógico aseverar que la ventaja o pérdida que tenga cada aspirante, de inmediato se refleja en su contraparte, es decir, si la extitular de la SEP pierde 10 puntos en las encuestas, de inmediato le caen a la bolsa de su adversaria, por ello cada ganancia o pérdida se duplica.
En el último debate que tuvieron las candidatas y dependiendo de las preferencias electorales, ganaron y perdieron las dos, empero, entre los indecisos la abanderada de la alianza Va por el Estado de México, conformada por PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza, ganó terreno, por lo que representó una pérdida directa para la representante de la coalición Juntos Hacemos Historia, que agrupa a Morena, PVEM y PT.
El nivel de abstención en la última elección para gobernador en el Estado de México fue de 47.5 por ciento de la lista nominal de electores; en los comicios del próximo 4 de junio se espera que este margen se reduzca, incluso a 40 por ciento y si ello ocurre las posibilidades de victoria de Alejandra del Moral se acrecientan.
A mayor participación hay posibilidades de que el PRI y sus aliados conserven su principal bastión a nivel nacional.
En otra colaboración señalamos que la cifra mágica para ganar la elección es de 3.6 millones de votos y en esta lógica, se habla en el frente de los aliancistas que el PRI aportaría dos millones, el PAN, un millón, y el resto lo conseguirán el PRD y NA.
Los 3.6 millones de votos representan 55 por ciento de la lista nominal, por ello, afirmamos que quien logre llegar o superar este umbral de votos tiene asegurado el triunfo en la elección.
Al meterse a las “tripas” del trabajo en territorio que está haciendo el PAN por su candidata, por decirlo de manera mesurada, es asombroso, toda vez que no recuerda la militancia el nivel de esfuerzo, compromiso y recursos económicos que le está metiendo la dirigencia estatal e incluso con apoyos que vienen de los jerarcas de ese partido a nivel nacional, como el propio Marko Cortés.
Hasta hace algunos días, todavía no estaba definida la participación del poderoso sector empresarial mexiquense que por costumbre apoyaba al PRI y su candidato; bueno con la información que tiene este reportero, podemos afirmar que luego de varias reuniones cupulares que se llevaron a cabo recientemente con la misma Alejandra del Moral, diremos que van a apoyarla con todo.
Otro elemento que está inclinando la balanza hacia el lado del PRI y aliados es la participación activa de las clases medias del estado, que han dejado su zona de confort para involucrarse en la promoción del voto en favor de la extitular de la Secretaría de Desarrollo Social.
Todo el corredor azul que en algún momento dominó el PAN ubicado en el poniente de Estado de México, ha resurgido como bastión de ellos y eso seguramente se reflejará en los comicios, de igual manera la zona metropolitana de la ciudad de Toluca está pintada de tonos tricolor y azul.
En tanto, en la cancha de Morena y rémoras se mantiene el nerviosismo que ha prendido alertas rojas en Palacio Nacional, porque han visto que el discurso triunfalista de que Delfina va arriba en las encuestas por dos dígitos, ya solo lo creen los ingenuos y que el trabajo de tierra que llevan a cabo los operadores que han mandado desde el gobierno federal y de parte de algunos gobernadores como Claudia Sheinbaum y Cuitláhuac García, entre otros, pues sencillamente no está funcionando.
En cambio, el magisterio alineado al SNTE nacional, fiel a su estilo y sobre todo por la eficacia en su operación política, tiene todo preparado para garantizar la victoria de la maestra Delfina.
Cuando arrancó la campaña, Horacio Duarte, coordinador de campaña de la texcocana, aseguraba que sin problemas tendrían 4 millones de votos; sin embargo, ahora están viendo que no hay posibilidades de que lleguen a esa cantidad.
Desde luego, para el presidente López Obrador se trata de una elección de Estado y por ello no escatima recursos para que gane Delfina, pero aun con ese enorme apoyo, si se vence el abstencionismo, no hay forma de que ocurra la alternancia en el Estado de México.
Finalmente, para aquellos que piensan que Alfredo del Mazo dejó sola a Alejandra, pues se llevarán un chasco, ya que una cosa es no meter las manos en la elección y otra muy diferente es abandonarla a su suerte.