Con la atropellada licencia que solicitó el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, al Congreso local, y la reacción de Dante Delgado, ante el aceleramiento del mandatario estatal, se ha develado el mayor secreto que tenía el dueño de la franquicia de Movimiento Ciudadano y que es precisamente conocer el nombre del candidato presidencial de este partido político.
Y agárrese, porque no es el gobernador de esa entidad, sino Marcelo Ebrard, quien lleva tejiendo fino desde que lo agandallaron en Morena, a tal nivel que ya es considerado como un “candidato externo”, de acuerdo a lo expresado por Dante y que se lee como un mensaje claro y contundente a la militancia de MC.
Seguramente hay un acuerdo cupular entre el excanciller y el propio Dante Delgado en torno no solo a la candidatura presidencial, sino a la conformación de las listas de senadores y diputados que buscarán ganar la elección con la camiseta de MC, ya que muchos de los adeptos del ‘carnal’ Marcelo tendrán la posibilidad de competir por ese cargo de elección popular por el cual andan suspirando.
Desde luego, eso no cierra la posibilidad, incluso que también algunos marcelistas aparezcan en las ternas finales para buscar las candidaturas para competir en la elección para gobernador que se celebrará en ocho entidades y en la CDMX.
El movimiento de Samuel García de pedir licencia para separarse del cargo por seis meses y dejar en su lugar a quien él designe, está no solo hecho con las patas, en virtud de que el Congreso de Nuevo León no le permitirá dejar el cargo provisionalmente, y menos nominar a un subalterno del mandatario para despachar en su lugar.
Si realmente Samuel García busca competir por la presidencia de la República, primero debe renunciar a su cargo y que se convoque a elecciones extraordinarias en esa entidad para elegir al nuevo gobernador y como están las cosas, no lo hará porque no tiene posibilidad alguna de ganar la elección presidencial. Es decir, de proseguir con su sueño guajiro, se quedaría como el perro de las dos tortas, ya que dejaría de ser gobernador por voluntad propia y además no será presidente de México.
Entonces, al permanecer Samuel García en su cargo como jefe del Ejecutivo estatal, solo quedaría el candidato externo de MC y ese tiene nombre y apellido y responde al apelativo de Marcelo Ebrard Casaubón.
¿Cuál será el impacto que tendrá la incorporación de este personaje en la boleta presidencial, en virtud de que la cantidad de los votos que capte, originalmente, hubieran sido para alguna de sus dos adversarias políticas, Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez?
Algunos señalan que la candidata de oposición será la mayormente afectada, ya que muchos votos que provienen de la clase media se refugiarán en los brazos de Marcelo Ebrard; en contraparte, algunos señalan que los votos de Morena, Partido Verde y PT, se fraccionarían para apoyar al excanciller.
En una elección de tercios, los umbrales de votación que debe tener la ganadora o el ganador se complican más en su deseo de ganar la elección.
En mi opinión, quien resultaría más afectada por la irrupción de el ‘carnal’ Ebrard es Xóchitl Gálvez, porque ese voto de las clases medias se dividiría entre ellos, entonces, sin duda, saldrá beneficiada la oficialista Claudia Sheinbaum.
Algunos perversos dicen que es plan con maña del presidente López Obrador al franquearle el paso al ‘carnal’ para alcanzar la candidatura de MC y con ello asegurar el triunfo de su pupila.
Aunque, en estos momentos es tal el malestar que prevalece en ambos bandos, en Palacio Nacional y en el frente del excanciller, que se observa casi imposible que el presidente López Obrador haya llegado a un acuerdo con Marcelo y Dante para desplegar la estrategia conjunta en contra de Xóchitl Gálvez.
Veremos con el paso del tiempo, cuál postura tuvo razón, lo que es un hecho es que con Marcelo Ebrard en la boleta presidencial se pondrá más interesante el “tiro” que había entre dos mujeres con la incorporación de otro aspirante, que tal vez, tendrá muchos defectos producto de su alter ego, pero de que es un hombre inteligente y con un bagaje impresionante en cuanto a su expertis como funcionario público y especialista en políticas públicas, de eso no existe la menor duda.