Como reguero de pólvora corrió el rumor de que Marcelo Ebrard estaba hospitalizado, e igual de rápido subió el respectivo desmentido en sus redes sociales.
El factor Ebrard y la equidad de género en la nominación de los candidatos que disputarán la gubernatura en nueve entidades, son los temas que se imponen en la coyuntura política, además, claro está, de la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro, para sumarse sin vergüenza alguna a la cuarta transformación.
En política todo se basa en la negociación y en la “concertacesión” y no dudamos que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación abrió la puerta para igualar el reparto de las candidaturas a gobernador, es decir, que sean cuatro mujeres y cuatro hombres y dejar fuera de esta ecuación a Yucatán, porque ya cuenta con legislación local en la materia y con esta nueva regla, se le compusieron las cosas a Morena y sus aliados, particularmente en la CDMX y Puebla.
A cambio de este regalito, en la Cámara de Diputados, los morenistas anunciaron que es posible hacer un ajuste en los números finales del Presupuesto 2024, para dejar al TEPJF con los 764 millones que se les quitaron conforme a la aprobación en lo general que emitió el Pleno de la Cámara baja.
Tú me das esto y yo te compenso con aquello.
Esa parece ser la regla que alivió a Morena sortear el escollo que amenazaba con romper la unidad en ese partido al repartir entre hombres y mujeres igual número de candidaturas para gobernador.
Para los puristas de las leyes electorales, el enmendar la plana al INE por parte del Tribunal Electoral, simplemente obedeció a que el Instituto no tiene facultades para fijar este criterio.
Este fue uno de los principales argumentos que presentó Movimiento Ciudadano en contra del acuerdo de paridad de género del órgano administrativo electoral.
El proyecto del magistrado Felipe de la Mata, que fue puesto a consideración de sus pares, reconoce que, de las nueve gubernaturas que se renovarán el próximo año, únicamente Yucatán emitió reglas firmes en materia de paridad, por lo que en Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Jalisco, se tendrá que escoger a cuatro mujeres y cuatro hombres para la contienda electoral.
Con este nuevo criterio, que fue aprobado ayer por el Tribunal Electoral, se le alinean las estrellas a Omar García Harfuch en la CDMX y si no hay cambio de señales en Palacio Nacional, será el candidato de Morena y rémoras para mantener el poder en su principal bastión.
De igual manera, en Puebla se abren los caminos para que el senador Alejandro Armenta se imponga sobre su primo Ignacio Mier y tres aspirantes mujeres más, y con ello se sumará a esa pléyade de los cinco hombres que sortearon los escollos de la equidad.
El otro asunto que le quita el sueño al principal inquilino de Palacio Nacional es el destino de Marcelo Ebrard, quien está deshojando la margarita para saber si se queda a apoyar a Claudia Sheinbaum como segundo de a bordo o desde el Senado; o de plano ponerse la camiseta naranja de Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado.
Algunos colaboradores cercanos de Marcelo, diremos de los llamados ortodoxos, juran que el excanciller tiene sellado su destino para aparecer en la boleta presidencial bajo la franquicia de MC.
Otros aseguran lo contrario, a sabiendas del alter ego que posee el ‘carnal’, seguramente se dejó pedir las perlas de la virgen para no romper con AMLO ni con Morena. Este paquete de canonjías incluye, por supuesto, a sus adeptos que despachan como representantes populares en San Lázaro y en el Senado, principalmente.
Como se aprecia, vuelve a surgir la “concertacesión” para aquietar los ánimos disruptivos de Marcelo Ebrard y mantenerlo en el redil y con ello conjurar la amenaza que representa para el proyecto presidencial de Claudia Sheinbaum.
Si no hay cambio de señales en las próximas horas, se conocerá la noticia en torno a que MEC seguirá bajo el cobijo de AMLO.