Lo que está sucediendo en la Ciudad de México, sobre el desaseo del proceso de selección del precandidato para competir por la jefatura de Gobierno por parte del Frente Amplio opositor, conformado por PAN, PRI y PRD, es un fiel reflejo de la simulación que se ha hecho para elegir a Santiago Taboada.
Cuando al oficialismo se le complicó el escenario político electoral, con la imposición de Clara Brugada sobre el ganador de las encuestas, Omar García Harfuch, parecía que el bloque opositor iba a escoger un adecuado método de selección de su abanderado para gobernar la CDMX, sin embargo, prevaleció el agandalle del PAN y la sumisión de los tricolores y los amarillos para darle paso franco al exalcalde de Benito Juárez, en detrimento de otros suspirantes como Adrián Rubalcava, quien también en otro acto de simulación renunció al Revolucionario Institucional, cuando es de todos sabido que ya tenía un pie en el PVEM.
El resultado es la prevalencia de un tufillo de sospechosimo en torno a la elección de Taboada, aunque hay que reconocer que las otras panistas que aspiraban a abanderar la causa de la oposición en la capital, como Lía Limón, renunciaron a sus aspiraciones.
Para nadie es un secreto que, después de la estrepitosa derrota de Morena, PT y PVEM, en las elecciones del 2021 en la CDMX, la oposición podría refrendar esa victoria en los comicios del próximo año, sin embargo, por la falta de oficio político de Marko Cortés y de Alejandro Moreno Alito, dirigentes nacionales del PAN y del PRI, personajes que solo están viendo por sus intereses y de su camarilla, han cerrado el camino a otros cuadros políticos de estos institutos políticos y de la sociedad civil que son muy competitivos, además de provocar la escisión de Adrián Rubalcava y otros liderazgos del PRI, que buscarán refugio en el oficialismo.
El jaloneo que se está dando en las filas del PAN, PRI y PRD por las posiciones en el Congreso federal y local, es de tal envergadura que los amarillos en voz de Jesús Zambrano ya amenazaron con romper con el Frente Amplio e ir solos en la elección de alcaldes y puestos de representación popular en la CMDX.
Por eso decimos, que en momentos cruciales para el futuro de la capital y del país, se tiene a la peor oposición con liderazgos nacionales y locales que solo ven para ellos y sus cuates, dejando pasar una oportunidad dorada para consolidar la preeminencia del bloque opositor en el principal bastión que tiene Morena en el país, la CDMX.
Mientras que el oficialismo no descansa en sus tareas proselitistas en la capital con los programas de política social con tintes electorales, los alcaldes de oposición, salvo algunas excepciones, hacen lo propio, aunque con otro tipo de recursos más limitados, como por ejemplo, la eficiencia en el logro de resultados palpables para sus gobernados.
Ya veremos cuáles de esos nueve alcaldes de oposición alcanzan la relección y por ende la aportación de votos para Santiago Taboada.
Cierto, las clases medias de la CMDX quieren un cambio, ese un hecho contundente que incidirá definitivamente en la elección del próximo jefe de Gobierno, por ello es menester apostarle también a la irrupción de esos liderazgos de la sociedad civil que pueden asegurar el triunfo en las alcaldías.
El oficialismo desdeñó ese apoyo de las clases medias al dejar afuera de la contienda a Omar García Harfuch, quien es apoyado por este sector de la población, por ello Santiago Taboada tiene amplias posibilidades de ganar la elección, sin embargo, si le dejan a Marko Cortés y Alejandro Moreno la toma de decisiones en torno a la elaboración de las listas definitivas para los puestos de representación popular que estarán en juego, sería hacerse el harakiri.
De hecho, en el cuartel general de Xóchitl Gálvez tienen la mirada puesta en esas listas; la hidalguense revisará con lupa la conformación de ese listado, para evitar que se cuelen esos dinosaurios de la política que tienen el rechazo de la población.
Los capitalinos ya no se chupan el dedo, incluidos aquellos que reciben apoyos de los programas sociales, quienes saben que no perderán esa ayuda si votan por otra opción política, por eso es casi inevitable que Morena perderá en la capital y con ello se complicará la elección presidencial.
Hay que hacer a un lado a Alito y Marko Cortés en la campaña política por la CDMX y en la conformación de las listas electorales, si es que Santiago Taboada y Xóchitl Gálvez quieren ganar.