El próximo fin de semana, el domingo 18, regresará a las calles del país la marea rosa, conformada por ciudadanos, la mayoría sin afiliación política, para marchar en defensa de la democracia, que no se trata de retórica vacía, sino del ejercicio pleno de sus derechos como ciudadanos en un contexto en donde se pretenden acotar sus libertades.
La agrupación Poder Ciudadano, conformada por más de 200 organizaciones civiles, marchará en 108 ciudades en el país y en el extranjero para defender el voto libre ante la pretensión gubernamental de meter las manos en las elecciones. Si el gobierno usa dinero público para ayudar a su candidata, el voto no es libre. Si el gobierno quiere desaparecer al INE y controlar al Tribunal Electoral y someter a la Suprema Corte de Justicia, el voto no es libre. Si el gobierno amenaza y censura a los medios, el voto no es libre. Si el gobierno dice que si gana la oposición se van los apoyos, las pensiones y las becas, el voto no es libre. Si el gobierno busca confundir con propaganda, el voto no es libre. Si el gobierno amenaza o corrompe a los empresarios, el voto no es libre. Y si el gobierno promueve encuestas falsas, el voto no es libre.
“Hoy los ciudadanos estamos preocupados porque vemos que desde el Palacio de Gobierno se plantean temas que atentan contra nuestra democracia al pretender eliminar los organismos autónomos, o al modificar o pretender cambiar la estructura y formación del Poder Judicial”, dijo Patricia Elton Benhumea, coordinadora en el Estado de México de Poder Ciudadano, quien agregó que el presidente apoya abiertamente una campaña oficialista sin atender los principios constitucionales y las normas que rigen nuestros procesos electorales. “Por eso hoy estamos convocando a todos los ciudadanos a participar en la Marcha Nacional por Nuestra Democracia el próximo domingo 18 de febrero”, dijo.
La movilización se hace para “mostrar al mundo que no seremos silenciados, que no toleraremos ninguna amenaza a las libertades por las que tanto hemos luchado y que hacen de nuestro país digno de ser protegido”.
En tanto, en la capital del país, los organizadores están convocando a los participantes que lleguen directo al Zócalo, en vez de marchar por Paseo de la Reforma, como ha pasado en otras ocasiones y tal como ha ocurrido en esas movilizaciones, seguramente se atiborrará la plaza principal y sus calles aledañas.
“Los ciudadanos queremos que el presidente de la República no interfiera en las elecciones, que nos deje votar en paz; no más propaganda; no al abuso de los programas sociales; que gobernadores y presidentes municipales dejen de desviar dinero público para la campaña oficialista; que se diga en todos los medios que los programas sociales son un derecho plasmado en la Constitución y que no dependen del presidente ni de su partido”, afirmó Paty Elton.
Agregó que es una demanda ciudadana que el INE y las autoridades electorales hagan su trabajo con autonomía e independencia, que se blinde a la elección del dinero y la amenaza del crimen organizado, que no haya más campañas financiadas por el narcotráfico, que las cadenas de televisión, los medios públicos, los diarios y las cadenas de radio, cubran parejo todas las campañas de todos los partidos, que se respete el derecho al voto informado y razonado y que se ponga un alto a las encuestas falsas.
Sostuvo que las campañas importan, que las propuestas importan y que es necesario que “todas las mexicanas y mexicanos nos comprometamos con la promoción, observación y defensa del voto libre. Logremos que al menos siete de cada diez ciudadanos voten libremente este 2 de junio y también que se difunda la importancia del voto por diputados y senadores; y que todas las mexicanas y todos los mexicanos entiendan que la elección del Congreso de la Unión es tan importante como la presidencial”.
Entre los postulados que impulsa Poder Ciudadano es un llamado a los jóvenes porque su voz importa ahora más que nunca. “Somos el futuro de nuestra nación. Los portadores de la antorcha de la democracia. Nuestra participación en el proceso electoral no es tanto derecho como responsabilidad que nos debemos a nosotros mismos, a las generaciones pasadas que pelearon por nosotros y a las generaciones que nos suceden”.
“Necesitamos que nuestros jóvenes y las personas que tradicionalmente han votado menos vayan a las urnas y sean conscientes del trabajo legislativo, porque necesitamos legisladores que acompañen o frenen para bien de la sociedad lo que un Poder Ejecutivo puede poner en la mesa o querer imponer. Y para ello necesitamos un Poder Legislativo fuerte”, advirtieron los organizadores.