A 20 días de la elección del 2 de junio, están los ánimos crispados en Palacio Nacional y no es para menos, si la elección en seis entidades en donde se renovará la gubernatura, están más inclinados hacia los candidatos de oposición, léase PAN, PRI, PRD e incluso MC, que hacia el oficialismo, lo que de suyo complica también la elección presidencial, en donde esas diferencias en las encuestas de dos dígitos nomás no existen.
Vayamos por partes; en Jalisco, cuando todo apuntaba a que Enrique Alfaro ya había entregado la plaza a Claudia Delgadillo, candidata de Morena y aliados, resulta que ha repuntado la campaña de Pablo Lemus y los emecistas han cerrado filas en torno a él, lo que ha dado como resultados que nuevamente se vuelva a despegar en las encuestas no maiceadas, además de que su adversaria ha transitado de error tras error como presentarse en estado inconveniente en diversos mítines.
En la CDMX a partir de la elección intermedia del 2021, en la que la oposición ganó en nueve de las 16 alcaldías, ha ocurrido un fenómeno en las preferencias electorales que da pie a que Morena pierda su principal bastión, luego de 27 años, periodo en que gobernó la izquierda, primero como PRD y ahora como la actual franquicia del oficialismo.
El propio presidente López Obrador ha reconocido que la capital del país ya se derechizó, lo cual implica el reconocimiento tácito de que Santiago Taboada le ganará a Clara Brugada, quien, por cierto, no debió ser la candidata de Morena, toda vez que perdió la encuesta interna contra Omar García Harfuch.
Brugada no convenció ni a sus mismos correligionarios, menos a los jóvenes y clases medias que traen la camiseta bien puesta de Taboada y Xóchitl Gálvez.
En Veracruz, la moneda está en el aire y luego de que la zacatecana Rocío Nahle tenía una cómoda ventaja en los estudios demoscópicos, la fue perdiendo conforme se descubrían más propiedades a su nombre, de familiares o de interpósitas personas y el resultado es que está empatada con José Francisco Yunes Zorrilla, y como van las cosas, estimado lector, ya no sería una sorpresa que sea el sucesor de Cuitláhuac García.
El caso de Morelos es para Ripley, ya que Lucy Meza desde hace por lo menos dos años, se perfilaba como la sucesora natural de Cuauhtémoc Blanco, pero ante el bloqueo que le impuso el americanista, fue obligada a abandonar las filas morenistas y ser cobijada por la oposición y ahora, nadie la frena para ser la próxima gobernadora de esta entidad.
En Guanajuato y Yucatán, Libia García y Renán Barrera, respectivamente, los candidatos panistas, mantendrán la égida de su partido político en ambas entidades, ya que si bien es cierto que existe el desgaste natural por ser gobierno en los últimos años, también es una realidad que los guanajuatenses y yucatecos no comulgan con la administración de López Obrador.
Como se aprecia, estas seis entidades a las que nos hemos referido, Jalisco, CDMX, Veracruz, Morelos, Guanajuato y Yucatán, están del lado de la oposición y esos mismos votos, tal vez con excepción de Jalisco, caerán en la buchaca de Xóchitl Gálvez y de sus candidatos al Congreso federal.
Entonces, ese sueño guajiro de que los comicios del 2 de junio son solo de “trámite” como lo aseveró Claudia Sheinbaum, es en realidad un gesto de desesperación que un hecho consumado.
Tras un sexenio en donde seis personas estuvieron al frente del gobierno de Puebla, todas con sangre morenista, se vislumbra que el candidato por la coalición Sigamos Haciendo Historia en Puebla (Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y FXM), Alejandro Armenta, puede ganar la elección si el fuego amigo se lo permite, toda vez que en varios distritos electorales de esa entidad, van adelante los candidatos de la oposición precisamente por la fractura que se dio al interior de Morena. Así que Eduardo Rivera, bien puede dar la sorpresa en este estado.
De Chiapas y Tabasco diremos que la injerencia directa del crimen organizado tiene asustada a la población, que en muchas regiones de esas dos entidades no saldrá a votar por miedo a los malosos. De hecho, habrá varias regiones en que ni siquiera se podrán instalar las casillas por parte del INE.
El próximo domingo 19 será el tercer debate de los tres aspirantes a la presidencia de la República y la radiografía electoral de lo que ocurre en estos nueve estados, más la enorme convocatoria que tendrá la ‘marea rosa’ en todo el país ese mismo día y el repunte de la hidalguense en las encuestas, han igualado las posibilidades de triunfo entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Ya solo falta esperar una veintena de días para develar el gran misterio.